miércoles, 27 de junio de 2012

7.- One cosa

 Salgo todo lo rápida que puedo del coche y entro en el supermercado a la velocidad del rayo. Hay poca gente, solo las cajeras y tres o cuatro clientes pasando su compra por la caja registradora, el aire es cálido y seco, que alegría... comparado con el frío que hace a fuera esto es una maravilla, jeje. Echo un vistazo a mi alrededor y suspiro agotada, no entiendo ni papa de lo que ponen en los carteles de ofertas, ni los extraños nombres... solo "tomatoes" "chicken" y cuatro o cinco palabritas mas... 
- Guauuuu- silba Irene llegando a mi lado- esto es como un mundo paralelo... quizá debí echar más cuenta en clase de inglés- asiente pensativa. 
- Bueno, empezemos, manos a la obra- sonrío animada, hacer la compra sin saber lo que compras va a ser divertido, muuuucho. 
- Vale, tú cojes por todo el oeste de pasillos y yo por el otro lado, ¿capito?-  dice cogiendo una cesta de la compra. 
- Capito-asiento cogiendo yo otra. 
- Buena suerte, si no vuelvo, dale las gracias a mis padres- bromea intentando parecer seria. 
- Por supuesto Irene, también se lo contaré a Wendy- Wendy es el inseparable de Irene. - Suerte, regresa viva- prosigo divertida. 
- Lo intentaré- sonríe caminando hasta el pasillo de la derecha y perdiéndose por él. 
Resoplo y agarrando bien el carrito por el aza, avanzo hasta los pasillos a mi izquierda. Cojo por el primero que veo y me muerdo el labio inferior, pensativa. Vale, a ver, con que vea el embase ya sabré que es... ¿no? Y... guau, en este... GIGANTESCO supermercado, va a ser dificil encontrar todo lo que María nos ha escrito en la lista de la compra: 
            LISTA DE LA COMPRA
  1. Barra de pan. 
  2. Dulces (si hay fosquitos, mejor, oh, también galletitas oreo). 
  3. Bebidas(sobre todo agua, que no tiene azucares, eso va por tí, Ana). 
  4. Helados.(eso no lo he escrito yo, eh, IRENE? XDXD)
  5. Cereales.( Chococrispis o esos del logo del perro)
  6. Leche. (puleva desnatada)
  7. Chuches (mejor sin azúcar) 
 Esta María...  siempre igual, "Ana, deja ya tantos churretes de fanta" "Ana, no tomes tanto azucar, es maloooo" "Ana, toma agua que es más saludable" ...blablablaaaa... En fin, cuando dice estas cosas hago oidos sordos. 
Camino lentamente por el pasillo buscando dulces, o lo que sea... Pero, bufff, este está lleno de mantequilla de cacahuete y sanwiches, por dios, ni un maldito bote de caramelo, que Irene me pidió que cogiera a escondidas de María... 

Al rato he cambiado mi cesta por bolsas, y creo que ha sido la peor idea que he echo en mi vida, bueno, la peor no, esa fue dejar conducir a Irene y no aconsejar a Doña cuando me pidió color para un coche, y dejar a Ele sola con mi perra y... bueno, no nos desviemos del tema, la conclusión es que he tenido muchas malas ideas... estoy hasta arriba de bolsas, al final he cojido un montón de cosas que no vienen en la lista, o que se parecen a las españolas... en fin, un lío. 
- The supermarker will close in fifteen minutes- anuncia una voz en los altavoces. 
- Oh, bien, perfecto-mascullo alterada, a ver si es que encuentro la salida, porque no veo nada con las bolsas que me tapan la vista, jolines... 
Me tambaleo cuando intento coger una barra de pan, que he encontrado por fin desde que vine a los 45 minutos, tengo un pésima orientación, si es que no lo he dicho ya... suspiro profundamente, agotada, enderezando las bolsas en mis brazos, caray, como pesan... 
No sé como, pero encontré la caja registradora, Irene está allí esperando irritada, con las manos en jarra y dando impacientes golpecitos en las lozas del suelo, uy yuyuiiii, peligro, Irene enfadada= problemas... 
- Pero bueno, ¿qué has comprado?¡¡¿Todo el supermercado?!!- exclama enojada. 
- Tranqui tigresa- sonrío mientras dejo las cosas sobre la cinta y lanzo a la dependienta una mirada de disculpa por el pollo que está montando Irene. 
- ¿Tigresa? O  por dios... ¿Qué he echo yo para merecer estooo?- dice más para si misma. 
- Buff... muchas cosas. 
- Ja-ja. 
- Son 54 libras- dice la dependienta en inglés. 
- Claro- digo mientras rebusco en mi cartera. 

Salimos del supermercado cargadas de bolsas... María me va a matar cuando vea tantos carbohidratos juntos, le dará un suponcio. Estamos caminando hasta el... ug... llamado en la antigüedad Ridiculum cochitaeatus cursibarbietus...
- Solo una pregunta Irene, creí que no te gustaba este... si se puede llamar, coche, ¿por qué lo trajiste?Creí recordar que el otro día planeabas arañarlo accidentalmente con un martillo. 
- Y así es... el plan sigue en marcha, solo lo traje por una apuesta con Doña, si yo era capaz de ir con el coche por Londres, ella me invitaba a cenar, le hablaba bien de mí a Stefan y  tendría que llevar al concierto de 1D una camiseta en la que pusiera "Irene x Harry". 
- Pero tú saldrías ganando- opino mientras guardamos las bolsas en el maletero de Pinkcar (nuevo mote del coche). 
- No, la apuesta te incluía también a tí y que el coche regresaría sin ningún rasguño... si no yo le compraría entradas para el concierto de Justin Bieber , haría el ridículo delante de Stefan y estaría sin helados durante tres semanas.
- Ah, ya veo, - sonrío burlona- Entonces ya tendrás las entradas para el concierto de Justin preparadas, por que... 
- ¿Por que qué?- eleva una ceja molesta- ¿Hay algo que quieras comentar?
- Oh, no, que va... solo que conduces de pena y de aqui hasta que lleguemos a la universidad ya tendrá un par de bollos. 
- Serás idiota- ríe dándome un empujón cuando estoy en mi asiento dentro del coche.  



Suspiro por decimoquinta vez en lo que va de hora y muerdo con fuerza mi

enorme hamburguesa de dos pisos, María no estaría orgullosa de mí... Pero el hambre me mata, llevamos en un atasco durante cuarenta y cinco minutos, los otros quince fueron para ir al Burgen King. 
- Sé que estás pensando quien es el bocadillo- dice Irene con una sonrisa. 
- ¿En?- pregunto extrañada, estoy demasiado enfrascada en el empalagoso y dulce sabor del queso fundido... ñam, ñam... 
- Que- sé- que-pi-en-sas-que-es-la-ham-bur-gue-sa- dice lentamente divertida.
- Oye... que no soy cortita, bueno, ¿y qué piensas que pienso que es el bocadillo?
- Piensas que es Harry, por supuesto, por como lo muerdes saboreándolo, apuesto a que el queso es...- me atraganto con la lechuga e Irene me da fuertes golpes en la espalda. 
- Pero... hay... que ver... como eres- jadeo recuperando el aire. - ¿Cuál es tu lema? ¿Piensa en verde? 
Irene ríe divertida. 
- Mira a la carretera- le advierto cuando la cola comienza a avanzar un poco y los coches a coger por distintos caminos. - Por fin- gimo debilmente mientras me desperezo en el asiento. 
- Te pareces a tu perra Lara, Ana. -bromea Irene. 
- Ja-ja, tú calla y conduce. 
De pronto en la radio empiezan a sonar las primeras notas de una canción parecida a la de Grease, summer night... pero no... es What makes you beautiful!!! mis ojos se iluminan y sonrío ampliamente. Comienzo a tararearla, Irene me sigue, después a cantarla bajito y después a cantarla... bastante alto, que se diga... 
- Every one else in the room can see it, every one else but you-u, baby you light up my world like nobody elseee, the way that you flip your hair gest my overwhelme, but when you smile at the ground it aint hard to tell, YOU DON'T KNOW-OHOH, YOU DON'T KNOW YOUR BEAUTIFUL!!- cantamos a la vez riendo. 
Cuando dejo de reír miro hacia la carretera y mis ojos se abren como platos y un grito sale de mis labios. 
- ¡¡IRENE CUIDADOOOO!! 
Irene grita asustada y frena haciendo un agudo chirrido en las ruedas. Cuando chocamos  rudamente contra un cochazo, mi cabeza topa con la casillero de delante... Ahh, otro grito dolido sale de mis labios, no ha dolido mucho, pero un chichón, seguro, jadeamos espantadas, parpadeo aun sin comprender... acabamos de chocar contra un coche aparcado en segunda fila poco más lejos del centro de Londres... Auu... me llevo la mano a mi frente y toco algo húmedo... mierda.
Ahí es cuando mi móvil suena, mal momento, o siii, mal momento... trago saliva con dificultad , aguantando las lágrimas. 
- ¿Estás bien?- pregunta Irene a mi lado, con mirada cristalina y preocupada, asiento lentamente. 
Agarro mi móvil y pulso a contestar
- ¿ANA?- dice una alegre voz al otro lado, la reconozco, Gema. 
- ¿Ge...?- no puedo terminar mi frase por que me apartan de repente el teléfono de la mano de un tirón. 
Miro endurecida a mi lado y aunque me asombro al ver quien es el chico rubio de enojados ojos verdes de al lado mía, mi mal humor no se va... acabo de tener un accidente y me quitan el móvil de un tortazo... jo jooooo, no no estoy de humor lo más mínimo. 
- ¿Es qué no te has dado cuenta de que has roto los faros de mi coche, niña?- gruñe Niall Horan frunciendo el ceño. 
- ¿Y es que no te das cuenta de que tú tienes tu coche en 2º fila, imbécil?- exclamo enfurecida. 
- Ja- Niall parece asombrado y enfadado a la vez. 
- Niall, déjalo, ¿no ves que están heridas? - dice una grave voz inglesa tras Niall. 
- Ana...- susurra Irene a mi espalda- Creo que ahí está tu... hamburguesa...

lunes, 25 de junio de 2012

6.- Misión: Supermarket

 
Mi cama se mueve peligrosamente bajo mí, gruño debilmente y me esfuerzo por abrir los ojos, anoche me acosté bastante tarde tras nuestro tour por Londres. Cuando por fin estoy despejada, se oye un crujido en las tablas de mi cama, y antes de que pueda ver a Irene meneando las barras que sostienen mi litera, mi cama se cae abajo estrepitósamente acompañada de mi grito, y mi balanceo de manos en el aire. 
Jadeo conmocionada por el susto cuando estoy sobre la parte de abajo de la litera, ya que ahora es como una sola cama... Inspiro profundamente y busco a Irene con la mirada, que se parte de risa... 
- ... Ana...¡¿¿te... has vistooo??!- ríe a carcajadas pataleando en el suelo de la risa. 
- Ahora solo estoy viendo tu funeral...-me quejo enojada incorporándome del suelo.- ¿Qué se supone que estás haciendo? 
- No te despertabas- se encoge de hombros calmándose. 
- Ah, claro, caray, ¿y esa es forma de despertar a alguien? ¿Rompiendo su cama?- estoy bastante enfadada. 
- Bueno, míralo por el lado bueno- dice sonriente.
- No le veo lado bueno a esto- digo con un suspiro señalando al montón de escombros que es ahora la litera. 
- Que mataremos dos pájaros de un tiro, tendremos una litera nueva y ... lo mejor... que Stefan vendrá a llevarse... toda esta chatarra - termina dando palmitas y saltando emocionada... me saca una sonrisa. La chica tiene su punto. 
- Bien, vale, muy cool, y ahora, ¿donde está Doña?- mascullo mientras me sacudo los trozos de astillas que hay en mi pijama de Phineas y Ferb, jejej, es nuevo. 
- Salió a desayunar hace un hora con Marta y Ele, no se la hora exacta, ya que también dormía cuando me lo dijo- sonríe ahora- Por cierto, me encanta tu pijama nuevo, es very very very cool- ríe divertida. 
- Que, ¿practicando inglés en casa?-bromeo caminando hasta el armario. 
- Oye, ¿sabes que tenemos un minifrigo?-informa Irene mientras abre los ventanales del balcón. 
- No- respondo cuando agarro de un cajón unos vaqueros negros, una camiseta azul y una sudadera gris con el dibujo de Daisy con  unas converse. 
- ¿Vienes al supermercado a comprar unas cosillas? Hoy es fiesta aquí, y habrá muy poca gente- dice Irene vistiéndose con vaqueros y otra sudadera, de campanilla. 
- Pero, si es fiesta, ¿no estarán cerrados todos los comercios?-pregunto mientras me peino y lavo la cara en el baño, anoche tambien me bañé, y dormí con los pelos mojados, ahora mismo parezco el rey león, así que me recojo el pelo en una cola, para disimular... no tengo mucho éxito.
- Por probar no pasará nada- sonríe Irene mientras sale del cuarto y se queda fuera esperando a que yo salga. - Además tenemos que informar a Stefan sobre la cama rota accidentalemente. 
- Valeeee, voyyy- me rindo y salgo de la habitación tras coger mi cartera y mi móvil, dentro de nada tendré que llamar a mi madre. 
Estoy esperando a Irene en el pórtico, ha ido a informar a Stefan de lo ocurrido. Cambio el peso de mi pierna a la otra incómoda, tengo un dolor horrible en la mano... Me echo un vistazo y encuentro una raja con sangre seca, Dios, me daría con un trozo roto de madera de la litera. Suspiro y echo mi vista al frente para encontrar como Stefan sube las escaleras con una carpeta en la mano. No va vestido de trabajo, lleva unos vaqueros, y un anorak blanco que resalta mucho sus ojos. Sonrío, los ingleses son increíblemente guapos, jope, ojalá hubiera tíos así en España. 
Stefan sonríe ampliamente al verme, y oye, me encanta que me sonría, no quiero ser competencia para Irene, pero viene muy bien para el ego, y eso sin contar que tiene una sonrisa preciosa y sexy que hace que se me suban los colores...
- Hola Anna- dice mi nombre en inglés, uy, que cool... 
- Hola- normalmente ya me salen las respuestas en inglés solas. 
- ¿Qué haces aquí fuera sola? Hace mucho frío. 
- Oh, estoy esperando a Irene, fue a buscarte para decirte... un problemilla que tuvimos esta mañana. - sonrío tímida. 
- Vaya, y, ¿qué problema es ese?- pregunta extrañado.  
- Ah, pues...- escojo las palabras en inglés, para que no suene tan... raro, más de lo que es, quiero decir- se rompió la litera. 
Los ojos de Stefan se agrandan más de lo que son, es divertido de ver, la verdad. 
- ¿Que, qué?- exclama asombrado.- ¿Te has echo daño?-pregunta rápidamente. 
Niego avergonzada. 
- No, solo un rasguño de nada- digo enseñándole en corte. 
- ¿¡Un rasguño de nada?!- dice cogiéndome suavemente la mano y observando la herida- Esto tienes que curarlo Anna. 
- Ya bueno, la litera necesita una operación quirúrgica más urgente que yo, y mucho botox en las patas.- asiento sonriente, apartando mi mano. - Bueno, si ves a Irene dile que la espero fuera, ¿vale?
- Anna, no debes...- pero su voz se perdió cuando comienzo a bajar rápidamente las escaleras y recorrer el césped hasta llegar a la acera. 
Al rato llega Irene dando brincos y meneando una llave de coche en sus dedos. 
- Adivina de que he convencido a Doña- ríe divertida. 
- Oh, no por favor, no...- gimo al adivinarlo. 
- ¡¡Nos ha dejado su trasto rosa!!- grita con entusiasmo. 
- Por Dios, ¿sabes? Prefiero ir andando- asiento decidida, dándome la vuelta para caminar, cuando ella me coge de la mano y me arrastra llevándome por el camino hasta los aparcamientos- ¡¡NO ME PUEDES OBLIGAR!!¡¡TRAIDORA!!- a los minutos de gritar y de hasta tirarme al suelo ...todo con tal de no destrozar el poco orgullo que me queda metiéndome en ese coche del demonio- Irene, dejame ir, solo te pido eso...-sollozo sacudiéndome el polvo de los pantalones. 
- Sé fuerte Ana, mientras 1D no te vea ... y mira tú... a lo mejor nos dan dinero para que salga en la siguiente peli de Barbie- se encoje de hombros. 
Llegamos al coche e Irene me empuja dentro y cierra mi puerta y el cerrojo. Me mira y le leo los labios "Precaución"...será...
- Jolines- mascullo molesta, cruzándome de brazos- Te odio...- murmuro cuando ella entra en el coche. 
- Sé que no lo haces, por eso lo dejaré pasar- sonríe y enciende el motor, ella también se sacó el carnet este verano... aunque sé por experiencia que nos es una buena idea dejarla conducir, preguntadselo al pobre buzón de mi vecina, está gravemente ladeado... 
Comienza a conducir por la calle de nuestra universidad y cuando pasamos por allí vemos a Stefan en la acera y ... Dios, la mato, Irene toca el claxón y grita "YUHUHUUUUUUUU"... estoy pensando seriamente eso de tirarla del coche... 
Al rato estamos paradas frente a un semáforo y varias personas nos miran y cuchillean... caray, el coche tuvo que ser descapotable... ¡¡HASTA SACAN SUS CAMARAS!! 
- Sonríeeee- susurra Irene sin apartar la sonrisa y mirar a las cámaras- en unos minutos estaremos en youtube... 
Creo que me he mimetizado con el rosa del coche, mis mejillas arden de vergüenza... me pongo las gafas de sol y me echo la capucha a la cabeza, agachandola... 
Por fin el semáforo se pone en verde y continuamos... ¡¡Gracias al cielooo!! 
- Me pido a Barbie- dice Irene de repente. 
- ¿En?- levanto la cabeza y la miro extrañada, la salud mental de Irene a veces me preocupa. 
- Que si nos contratan para la peli Barbie en Londres, yo seré Barbie...- dice mirándome de reojo. 
- Ah, claro- digo divertida- Y yo seré Teresa, ¿no te digo?
-. No, tú seras Ken, por suspuesto- ríe ella.- Te he comprado hasta una peluca rubia- dice echando la mano hacia atrás  del bolsillo del sillón una peluca de Ken...
- ¿Es broma verdad?-pregunto riendo. 
- No, va muy en serio...- sonríe alegre. 
No digo nada más, porque me va a dar un pasmo, verdaderamente necesito una pastilla para el estrés... 
Quince minutos despues tras buscar y buscar supermercados activos, encontramos uno enorme cerca del centro... caramba, grande de verdad, y tiene un millon de anuncios de promoción de los One Direction... Mi paraiso... jeje
Aparcamos y salimos del coche... bien... misión supermercado exitosa. He salido ilesa del coche, bueno saltando que Irene se ha pasado cinco semáforos, ha cogido dos direcciones contrarias y casi atropella a alguien... ha ido bien, bueno,todo lo bien que puede ir con Irene al volante...Claro, sin contar que ya no me queda ni una gota de orgullo...jooo, mi pobre ego. 

viernes, 22 de junio de 2012

5.- Bienvenidos al Tour Doña

 
Camino de un lado a otro en el cuarto, nerviosa. ¿Cómo me he podido confundir con la maleta de Harry Styles? ¿Cómo me pasan estas cosas? Hiperventilo sonriente, llevo así desde ayer cuando me fui a domir, sonriendo. He cogido la maleta de Harry, he visto la ropa de Harry, y... desgraciadamente he visto los canzolcillos de Harry, gajes del oficio... Supongo, vamos. 
- ¿Quieres dejar ya de dar vueltas, Anita de mi vida?-gruñe Irene tendida sobre su cama, apartando los ojos de su revista para lanzarme una mirada enojada. - Eres peor que la Doña después del examen de selectividad. 
- Oye, a mi no me metas, además, estaba nerviosa- se excusa María. 
- Chicas, ¿¡cómo queréis que me quede quieta cuando tengo la maleta de uno de los componentes One Direction?! Caramba, que poco comprensivas sois...- mascullo subiendo mi litera y recostándome en la cama. 
- ¿Quieres tu pastilla para el estrés, quizas?- bromea Irene, vamos, o creo que bromea, una nunca sabe...
- No, gracias- niego rotundamente. 
- Pues entonces cómprate un perro y enséñale a bailar, pero deja de dar la lata con lo mismo, querida, hay gente que quiere descansar.- dice Irene. 
- Esa gente , eres tú... y llevas descansando desde ayer, ni siquiera hemos visto Londres, jolín- me quejo removiéndome en mi cama. 
- Bueno, es un día sabático, tenemos toda esta semana y un año entero, tranqui- se encoje de hombros Irene. 
- Dios, que vagas...- gimo antes de que toquen la puerta. 
Nadie se levanta a ver quien es. 
- Vale, vale, en, ¡¡que ya voy yo, no hace falta que os peleeis!!- mascullo con sarcasmo, bajando de mi cama hasta el suelo. 
Avanzo hasta la puerta y la abro, me asombro cuando veo que tengo delante... Es el empleado sexy, el chico rubio y de cuerpo molón, como me dijo Irene. Ahora que lo veo de cerca tiene unos preciosos ojos verde botella, y la verdad, sobrepasa la guapura. 
- Hola- saluda sonriente, con una marcado acento inglés, ya me estoy acostumbrando a traducir lo que me dicen al español involuntariamente. 
- Ho-hola- tartamudeo, en ingles por supuesto.
- ¿Quién es, Ana?-pregunta María apareciendo tras de mí. - Upps, Hola- dice rapidamente, en español. 
- ¿Sois españolas?-pregunta extrañado el chico.
- De pura sangre- ríe Irene desde el cuarto. 
- Oh- sonríe de forma hermosa.- Encantado soy Stefan, el conserje. 
- Oh, hola Stefan, yo soy Irene, a ella la puedes llamar Doña y a esta otra Ana- nos presenta Irene con su especial habla inglesa saliendo de un tirón del cuarto y dándole la mano con brío. 
- ¡¿A esta otra?!- le gruño molesta.
- Con que el conserje- prosigue Irene, prestándome el más mínimo caso- Es una trabajo de lo más interesante- Irene y su peculiar y pésima forma de ligar.
- Bueno, a mi... no me lo parece- ríe Stefan tímidamente. - Lo cierto es que venía por... Ana-lee mi nombre en una gran sobre- Esto es tuyo- me sonríe y me tiende el sobre, se echa al lado y... ¡¡saca mi maleta Caroline Guerrera!!

Stefan se acaba de ir hace unos segundos, llevándose la maleta de Harry con él, así que meto mi maleta hacia el interior de la habitación y abro el sobre, saco primero una carta, escrita en inglés, me lleva unos segundos traducirla :  
 Perdona la confusión, Ana. Mis compañeros y yo te lo recompensamos con unas entradas para nuestro concierto de noviembre, a tí y tus amigas, y un CD. 
Muchas disculpas y Besos. 
PD. adoro las fans españolas.
Harry Styles ONE DIRECTION 

Abro mucho los ojos, sorprendida, ¿tenemos entradas para el concierto de One Direction?¿He leído bien? 
- ¿Qué pasa Ana?- pregunta María. 
- Pufff- ríe burlonamente Irene- ¿Te has visto la cara? 
- Tenemos entradas para el concierto de One Direction...- susurro para mí misma, aunque sé que ellas se han enterado. 
- ¡¿Que qué?!-grita María incrédula. 
- Dios...- dice Irene seria- Creo que todas deberemos de tomar pastillas para el estrés... 
- Pues sí - asiento aun mirando el contenido del sobre, hay cinco entradas y el disco de Up All Night. 
- Bueno, ¿os apetece salir ? A despejarnos y eso, podemos salir almorzar y ir de compras, ¿¿no??  aquí hace bastante frío-anima María. 
- Estaría bien- me encojo de hombros, de repente oigo algo fuera, un coche aparcando.
Me asomo al balcón y recorro mi vista por el campus... hay una limusina no muy grande por la que sale un chico de lindos pelos castaños rizados bastante alto. Mi boca se abre de par en par... Harry está recogiendo su maleta personalmente... 
Eleva sus gafas de sol a la cabeza y alza la vista hacia mi balcón, notanto mi mirada fija en él, y me ve, en serio, ¿nunca os habéis sentido volar? ¿Nunca os habéis sentido especiales por la intensa mirada de un chico? ¿Nunca os habéis estremecido con un cosquilleo desde el estómago como mariposillas revoloteando?¿Nunca os habéis derretido bajo la hermosa mirada clara de tu chico? (y eso ha sonado cursi como el infierno)
Siento todo eso ahora mismo, todo junto, y ¿qué es? No sé, no creo que esté tan loca como para enamorarme de un famoso inalcanzable, y menos sin conocerlo... A ver, sí, tengo mucha imaginación, pero distingo lo real de lo imaginario... y Harry es ese algo imaginario. 
Mi corazón palpita a cien por hora contra mi pecho, calentándome las mejillas, que digo, toda la cara entera, el cuello... Por Dios, esto es inutil. Pero no me puedo quitar de la mente su sonrisa ladeada,la más preciosa que he visto nunca de dientes rectos y blancos, adornada por esos suaves labios rosados que mataría por besar... sí definitivamente esto es malo, muuuuy malo. 
Me aparto del balcón azorada y me apoyo contra la pared con una sonrisa tonta en la cara. 
- Mejor no pido ni explicaciones- resopla Irene divertida- Por cierto, le tengo que pedir su número a Stefan,como es el conserje, puede que alguna vez se me escacharre la tubería de el baño accidentalmente... ¿tenéis un martillo?- nos pregunta mientras salimos del cuarto- Necesitaré uno si quiero cargarme el lavabo. 
- Claro, Irene, claro, nos hemos traido un martillo a Londres sabiendo que tendríamos que partir un baño para que el conserje buenorro viniera a repararlo- ruedo los ojos divertida.
- ¿Tienes un martillo o no?. insite. 
-Claro que no tenemos un martillo- ríe María. 
- Oye, ¿vamos a ir a buscar a Ele y Marta?- inquiero, no las he visto desde que anoche fui a decirles que me había confundid de maleta. 
- Que va... ellas ya salieron hace ratooo...- explica María- Y por cierto Irene, ¿qué le dirías a Stefan cuando viera el lavabo destrozado, ¿que le diste una patada y se rompió el marmol?-preguntó divertida. 
- No, le digo que... sin  querer...le di... con... eso eso, con la ducha- asiente ella enérgicamente. 
- Claro, Irene, claro- pongo los ojos en blanco. 
- Además, ¿quién va a pensar que una chica normal va a coger un martillo y... todo eso?- dice Irene sonriente. 
- Claro, es verdad, es que tú no eres una chica normal, y a tí no se te aplican las mismas normas que al resto, querida- río mientras bajamos las escaleras al piso principal. 
 Cuando salimos al césped no hay nadie, ni Harry ni Stefan... Dios, esta parte de Londres no es tan concurrida como creía. 

Tomamos esos autobuses de 2 plantas, sinceramente estaba muy emocionada con ello, siempre quise montarme en una... Desde allí, en la parte descubierta, se veía todo,  cuando recorriamos el puente sobre el Támesis veíamos el ojo de Londres y el Big Ben, en serio, me encata Londres, es tan colorida con los rojos autobuses, las cabinas, los puentes, el río, y bueno, ya el centro, es genial, lleno de anuncios brillantes y muuuuuuchas muchas tiendas. Nos bajamos allí y María marcó en un mapa todos los sitios a donde ir, compramos unas hamburguesas y un refresco en un starbucks, luego fuimos toda la tarde de compras, a  Zarah, Massimo Dutti, Sfera, Stradivarius, Bennethon... estábamos cargadas de bolsas cuando decidimos ir al cine. Vimos una divertida peli de comedia donde, por cierto,  nos inventanmos el diálogo, ya que estaba en inglés, y aún, no somos lo que se dice unas ... excelentes estudiantes, vale, se me da bien escribirlo, pero escucharlo o expresarme es otra cosa.A la noche cenamos fuera en un restaurante italiano moderno del centro, donde no paraban de emitir One Thing, What makes you beautiful o cualquier otro buen tema de One Direction... Después nos quedamos un rato más viendo las luces del Ojo de Londres encerderse y las de toda la ciudad, no se porque llaman a París la ciudad de la luz, este sería un buen mote para Londres, o la ciudad Maravilla, o la ciudad Direction... Sí, ese sería un buen nombre.

jueves, 21 de junio de 2012

4.- Confusión con Stylo


Salimos a trompicones del coche de Doña, y sacamos las maletas con nosotros. 
- No puedo creer que te trajeras tu coche en otro avión de transportes, pagando más por ello- río mientras ella cierra el coche Barbie tras de si. 
- Nos servirá de mucha ayuda, como para ahorrarnos dinerito Anita- regaña sonriente  María. 
- Por mí podrías haberlo dejado en el rodaje de High School Musical 4- bromea Irene provocando risas.
Cuando hemos sacado todas las maleta del maletero y del interior del coche avanzamos hasta la acera de en frente de la universidad. 
- Es... bastante...- me muerdo el labio, divertida. 
- ¿Grande?-aporta Ele. 
- Depende de como lo mires...- comienza Irene- si das un paso hacia atrás es un poco más chica...- sonríe. 
- Qué cosas tienes Irenita- dice María.- A mi se me parece a la Casa Blanca. 
- ¿Has estado en Washington, quizas?-le pregunto burlona. 
- Pues no, pero... 
- Pero la vio cuando fue a rodar Barbie en Miami.- bromea Irene. 
- Oh, por Dios, ¿me vais a estar dando la lata con esto toda mi vida?-gime María. 
- No... toda no- digo yo sonriente- Anda, vamos- apremio. 
Comenzamos a caminar por el camino rodeado de césped muy bien cuidado hasta la entrada del edificio. 
- Ey, Ana, mira quien hay ahí- ríe bajito María acercándose a mí. 
Sigo la señal de su dedo y río nerviosa al ver que es... En el césped hay un rubiazo con la máquina cortacésped... ¡¡SIN CAMISETA!! 
- ¡¡Eyy guapooo!!-exclama Irene riendo. Le doy un codazo, avergonzada aunque divertida, y aun más cuando el muchacho alza la cabeza y sonríe. 
Me tapo la cara con la mano libre, mis mejillas arden de vergüenza, apresuro mi paso hasta el pórtico de la universidad. 
- Vaya empleado que han contratado- ríe Ele. 
- Cualquiera se centra en estudiar a los bichos, las plantas, el clima o el mapa físico del mundo... cuando tiene delante a un verdadero Macizo Central en su jardín- exclama Irene emocionada cuando llega hasta mí. 
- ¿¡Pero estás loca Irene?! Nuestro primer día y ya empiezas a lanzar piropos al primer tío que ves diciéndole "¡Eyy guapo!"- me quejo, aun sonrojada. 
- Tiene razón, Irene- asiente Marta, suspiro, por fin alguien que me entiende- Tienes que decir "¡¡ Eyy handsome!!". 
- ¡Marta-replico riendo. 
- ¿Qué?-ríe. 
- Te están convirtiendo al lado oscuro-bromeo. 
- Bueno, chicas- anuncia María, callándonos- Estamos en Londres, el sueño de nuestra vida, en una de las mejores universidades del mundo, y todas juntas- sonreimos.- Así que, ¡¡disfrutémoslo!!- grita y comienza a entrar en el imponente edificio seguida de nosotras. 

Me paro frente a la puerta Nº 245 y sostengo más fuerte el mapa de la universidad en mis manos... Jo, será dificil no perderse aquí. 
- Vale, Doña, saca la llave-apremia Irene a mi lado, dando saltitos, está deseando ver la habitación que compartiremos María, Irene y yo este año universitario. 
María abre la puerta e Irene se lanza dentro. 
- Me pido la litera de arriba- grito antes de que Irene colonize el lugar. 
- Joo... no vale, pues yo me pido... 
- Yo la cama individual-se le adelanta María interrumpiéndola. 
- No es justo...- gime Irene. 
- La vida no es justa. -reímos María y yo.

Minutos despues de visitar el cuarto de Ele y Marta (que compartirán con otra chica), nos dirijimos de nuevo al cuarto a desempaquetar... 
- El balcón de nuestro cuarto es mejor- opina Irene mientras esperamos a que María abra la puerta. 
- El suyo tiene vistas a otro edificio de época y el nuestro a un árbol y el césped- dice María mientras busca la llave en su bolso.- ¿Qué diferencia hay?
- Que desde el nuestro espiamos al empleado sexy y ellas a un viejo tomando té.- dice Irene como si fuera obvia. 
- Tiene razón-la apoyo sonriente. 
Por fin María abre la puerta y entramos. La habitación consta de una litera y una cama individual separadas por un tramo que da a un pequeño balcón , hay una mesita de noche y un gran armario, también un tocador, ya no más... 
Me acerco a mi maleta cuando María me pregunta. 
- Oye, Ana, ¿tu maleta no era de Carolina Herrera falsa?
- Qué va...bueno, algo así, yo lo llamo, Caroline Guerrera, ¿por qué lo  preguntas?
- Porque esa maleta es Carolina Herrera-dice María señalando mi equipaje sobre la cama. 
- ¿Qué hablas?-inquiero extrañada, y observo mi maleta. 

¡¡Carámbanos!! ¡¡Qué es verdad!! Esta NO es mi maleta roja de cachemira falso, esta es de verdad... La abro rápidamente y se me cae la boca al suelo al comprobar su contenido:  pantalones de colores, vaqueros, sudaderas, chaquetas, todo de chicos y... ugg, UGG, UGG!!... hay calzoncillos, muuuuuuuuuuuchos calzoncillos, de todos colores y... bueno,  no voy a decir de todos tamaños por que no seria verdad, son calzones bastante... como lo digo.. ¿peques?
- Vaaaaayaaaaa-exclama Irene, asomando la cabeza por mi hombro- ¿Cuando nos ibas a decir tu verdadera identidad? 
- No, tonta- pongo los ojos en blanco, y luego gimo agobiada- Jooooo, me he confundido de maletaaa. 
- ¡¡Qué raro!! con lo "poco" despitada que tú eres- ríe Irene con ironía. 
- Oh, vamos Irene, no es para reírse, ahora mismo la tendrá un desconocido... 
- Mirálo por el lado bueno, eres generosa, si el desconocido es una chicquilla directioner hoy será el día  más feliz de su vida- opina Irene penstiva. 
- Pero... es imposible que sea una directioner, porque es un hombre...- explico irritada, dejándome caer al suelo. 
- Ana, yo diría que es más bien un jovencito adolescente, porque la talla de calzoncillo no es muy grande...- dice María. 
- Oye, pues mira, tienes razón, o es un hombre con un culo muy pequeño y... 
- ¡¡Santo Dios!! - interrumpo en una exclamación a Irene-¡¿He perdido mi maleta y lo único que hacéis es hablar del tamaño del culo del dueño de la maleta?! 
- Bueno, es que... por cierto Ana, ¿quién ha dicho que un tío no pueda ser un directioner?- riñe María- No me seas sexista. 
- Muy bien, ¡María la reivindicadora!- chilla Irene ilusionada.- Tres hurras por María, ¡¡HIP-HIP!... 
- ¡¡Hurra!!- exclama María susurrando como si fuera una multitud de personas. 
- AHHHHH- gimo desesperada- ¡Sois increibles...!-sollozo alterada. 
- Oh,gracias Ana...- empieza María. 
- Digo en el mal sentido- digo. 
- Que chiquilla...- se ofende María. 
- Oye, pués yo voy a mirar quien es el dueño de la maleta- dice ahora Irene acercándose. 
- Eso está mal, Irene- digo incorporándome del suelo. 
- Ya, muchas cosas están mal...- opina ella comenzando a rebuscar entre la ropa- Yo solo estoy investigando y...- se corta de repente, eso es raro en ella, callarse. 
- ¿Qué pasa?-pregunto extrañada. 
- ¿Si te lo digo no gritarás ni nada parecido?-advierte precavida. 
Entrecierro los ojos. 
- Nop. 
- De acuerdo- comienza ella- ¿Te suena el 11811 de... One Direction? Pues el mismo. 
Dos segundos más tarde... mi grito se escucha por todo Londres. 

miércoles, 20 de junio de 2012

3.- Londres, ¡allá voy! (II)


Es él, mi Harry, ¡¡HARRY!! Por el amor de Dios, aseguro que es él... hombre, lo único que le veo es su (espectacular) cabello rizado, pero juro en este preciso momento que tengo detrás mía a un integrante de One Direction, precisando, a mi integrante favorito de One Direction, Harry Styles. Lleva una sudadera burdeo, con la capucha puesta y sus rizos inconfundibles sobresaliendo un poco en el lado. Viste unos descoloridos vaqueros, deportivas y gafas de sol que tapan sus ojos... lástima, lástima. El supuesto Harry está leyendo una reviste juvenil, muy enfrascado en la lectura, tanto que no se da cuenta de que la chica de atrás suya lo está observando descaradamente, je, esa soy yo... Pero, para ser honestos, ¿quién no se quedaría mirando al terriblemente bueno cantante Harry Styles?, Santo Dios... y más estando al lado tuya. 
Disimuladamente intento echarme a un ladito para poder ver sus ojos, y cuando digo disimuladamente quiero decir, que no soy buena disimuladora o como se llame eso.  Aunque la verdad, me cuesta creer que este joven sea Harry Styles, ya que segun leí en internet, hoy daban una entrevista a un programa televisivo londinense, así que sí, es imposible...a menos... no, a menos que nada. 
Bueno, cuando antes he dicho que soy mala disimuladora, es total y notablemente verdad, cuando me estoy echando al ladito, el maldito asiento no está muy... estable que digamos, y ridiculamente... plasff... culazo del siglo. Si es que lo digo yo, no sirvo para espia, ni detective, ni nada que sea disimular o fingir, o no llamar la atención,miro hacia atrás y ya no veo al chico, jo, ahora estoy sentada en el suelo, haciendo muecas y palpándome mi muslo dolorido, solo por ver los ojos de un tío, por cierto, son azul verdosos...
- ¡La madre que trajo a la maldita silla, destartalada, inutil, patética, horrible, chiroli, vieja, mohosa, mugrosa, podrida, oxidada de pacotilla, y...!- paro de insultar a la silla cuando noto a alguien ante mí. 
Alzo la cabeza y sello mis labios rápidamente. ¡¡Caray!! ¿ Qué hace una cuando el mismisimo Harry Styles está delante suya, sonriéndote de forma hermosa y mirándote divertido bajo su disfraz de chico normal? ¿Gritar? No lo creo. ¿Reír? Patético. ¿Coger la mano que se le tiende para levantarse? Sí, definitivamente es la mejor idea. 
Agarro su suave mano extendida  y él me impulsa hacia arriba... Vale, esto es ridículo. Me muerdo el labio inferior, avergonzada, espero que no sepa entender todas aquellas palabrotas absurdas que lanzé a la silla, sería demasiado... ¿patético? 
- Thank- tartamudeo en un pésimo inglés, guau, me he puesto nerviosa, suelo pronunciar un inglés bastante fluido. 
Harry sonríe ladeadamente y ladea la cabeza, me-estoy-muriendo-por-dentro... tengo al, ni mas ni menos, chico que más he querido en toda mi vida, delante mía, mi ídolo, el cantautor de las canciones que escucho, el chico de mis posters... surrealista, inspira, espira, inspira, espira... tranquila Ana, tranquila...
- De nada- habla bajo, grave y por supuesto, en inglés, menos mal que sé escuchar lo esencial.  
Se me hace un nudo en la garganta, y ahora, ¿yo qué hago? Suspiro y aparto un mechón de mi pelo tras la oreja y comienzo a moverlo en círculo, tímida, pero sin apartar la mirada de sus claros ojos que se distinguen a traves del cristal de sus gafas oscuras.  Cachis, él tampoco hace nada, solo sonríe, y me pone alterada... Así que hago la Técnica del principiante, pongo la palma de mi mano alrededor de mi oreja, como si estuviera escuchando algo ( en serio, ¡¡Tierra, trágame!!) y le vuelvo a mirar, le sonrío en modo de disculpa. 
- Ups, sorry, me llaman, tengo que irme, bye- me doy la vuelta y anda a paso ligero, ha sido la escena más vergonzosa de TODA mi vida, ¡¡TODA!! He hablado parte en inglés y parte en español, penoso, lo sé... 
La mejillas me arden al rojo vivo... ¡¿Dónde se meten estas amigas mías cuando las necesito?! Meneo levemente la cabeza para ver a Harry y para mi sorpresa me sigue mirando descarademente, con una ceja arqueada, extrañado... normal, acaba de ver a una chica haciendo el Acto de Emergencia de La Llamada Falsa... lo mío es grave, como siempre me dice Marta.
- ¿Pero qué te ha pasado?-ríe Ele cuando llego a la tienda de souvenirs.- Estás más rosa que el coche de Doña. 
- ¿Yo..?-río nerviosa- Que va... 
- Hola chicas- exclama María llegando junto a Marta e Irene a su lado. 
- Mmm.. y " Perdone, pero ¿dónde está el baño?" , ¿cómo se dice?-le pregunta Irene a Marta. 
- Pues... 
- ¿Pero qué estáis haciendo?- le corto a Marta curiosa, e intentando olvidarme de lo ocurrido antes. 
- Nada...- balbucea Irene con la vista sobre las palabras que escribe en el dorso de sus manos. 
- Está escribiendo algunas chuletillas- explica Marta sonriente- ya sabes, lo esencial del inglés. 
- ¿Y tú? ¿Por qué estás tan roja? Eres peor que el coche de Doña- dice Irene mirándome extrañada, Ele ríe y María fulmina a Irene con la mirada. 
- ¿Queréis dejar ya a mi coche en paz?¿Qué os ha echo?- refunfuña molesta. 
- ¿Perturbar la armonía del mundo?- inquiero sonriendo inocentona. 
-  ¿Ridiculizarnos?-aporta Ele. 
- ¿Acabar con el complejo anti-barbie del mundo? - dice ahora Irene. 
- ¿Aplastar el poco orgullo que nos quedaba? -prosigue Marta. 
- Y... 
- Vale, vale, mensaje captado...- ríe Doña interrumpiéndome.- Pero, Ana, aun no has respondido a Irene. 
- Ah, sí, eso... no es nada- murmuro cohibida, bajando la vista hasta mi manos retorciéndose. 
- Ops, no, esa es la mirada vergonzosa y enamorada de Ana- dice en un chillido María agarrándose a mi brazo- ¿Qué ha ocurrido?  
- Resumiendo, me caí del banco y un chico me ayudó- sí, bueno, he resumido mucho. 
Se hace un pequeño silencio en ellas, las miro para ver su reacción, están serias y de repente se echan a reír. 
- ¿Cambia algo qué el que me ayudó sea Harry Styles?- mascullo molesta cruzandome de brazos. 
Se callan al oirme y de nuevo me miran serias. Ele se acerca a mí y me pone una mano en el hombro, como compadeciéndose y mete su otra mano en el bolsillo. 
- Toma, estas pastillas son para el estrés- dice ella tendiéndome una cajita de pastillas. 
- No pensé que tendríamos que utilizarlas tan pronto- le dice al oido María  a Irene, que asiente. 
- Oye, que no me lo invento, en serio...- insisto irritada. 
- Ya claro Ana...- me sonríe burlona Marta. - Igual que lo viste en la playa este verano, ¿no?
- Eso fue una broma- ruedo los ojos. 
- Por supuesto Ana, anda, vayamos a la residencia a descansar, ¿quieres?-dice María sonriente. 
- Buff.. que malas sois, ¿eso se llama confianza?- farfullo enfadada mientras andamos hasta la cinta de las maletas. 

martes, 19 de junio de 2012

2.- Londres, ¡allá voy! (I)


Tacho el día número 21 de Septiembre del calendario con mi rotulador naranja fosforito... ¡¡Mañana viajo a Londres!! Esto es simplemente in-cre-i-ble. Mis amigas y yo hemos estado preparando la maleta los últimos cuatro días antes del gran viaje, y ahora estoy revisando que no vayan a tener que coger un segundo avión para mi equipaje... 
Llevo casi todo de abrigo, por si acaso, si me falta algo mi madre me ha regalado una... TARJETA DE CRÉDITO, yuhuuuuu, ya soy toda una adulta, dentro de unos días cumpliré 18 años... y lo celebraré por supuesto en Londres, ¡qué pasada! La gota que colmaría el vaso sería encontrarme con One Direction, ese sería el mejor regalo de cumpleaños del mundo entero... 
Ya he metido toda mi ropa y complementos de 1D, las camisetas, la sudadera, la taza, el colgante, el disco, el bolso... etc, ect, ect. En fin, ya solo faltan 11h 24 minutos y 20 segundos, mentira, 19, 18, 17...  en fin, dejo de contar y me dirijo al baño para darme una ducha rápida, que se convierte en un relajante baño  de burbujas... 

El despertador suena a las 7 menos cuarto de la mañana, le doy un manotazo adormilada y cae al suelo en un estruendo... Gruño debilmente y parpadeo somnolienta, obligándome a levantarme, lo hago... con mucho esfuerzo y una gran cantidad de voluntad, al fin y la cabo, a las 9 hay que estar en el aeropuerto de Madrid. Camino tambaleándome hasta la silla donde está doblada la ropa. Un vaquero estrecho claro, una camiseta blanca lisa y una sudadera morada en la que pone I LOVE PERRY , por cierto, no sé si habré dicho que me encanta Perry el Ornitorrinco, jeje.  
Me deslizo, más despejada hacia el cuarto de baño y me lavo la cara y cepillo mi larga y ondulada melena castaña, para variar hoy está bastante decente, uff... menos mal.  
Me froto los ojos y bajo a la primera planta de mi casa donde mi madre prepara su leche y mi café. 
La verdad es que el café nunca me ha echo ninguna gracia, y mucho menos el capuchino, aun así, lo tomo para espabilarme cada mañana, y hoy más que nunca. 
Le doy un beso en la mejilla a mi madre. 
- Buenos días mamá- saludo sentándome en la silla junto a la mesa de la cocina. 
- Buenos días, ¿lo tienes todo preparado?¿el móvil, la cámara, el dinero, la ropa,...?
- Sí, mamá, siiii- sonrío mientras sorbo un poco de mi humeante café. Ahogo una mueca. 
- ¿Y el pasaporte, el DNI, la tarjeta sanitaria..?
-Síiiiii- repito riendo- si, mamaaaa, todo listo desde hace una semana. 
- Uff... te echaremos de menos, lo sabes ¿verdad? Siento no poder ir al aeropuerto, y siento que tu padre tampoco pueda, estoy muy liada en el acuario- se disculpa por quintuagésima vez desde ayer. Mi madre es bióloga marina y trabaja en el acuario de aquí, mi papá es  el jefe de ventas del Museo del Prado... vida ajetreada, supongo. 
-Lo sé, mamá, y lo entiendo, de veras que no importa- le sonrío tranquilizadoramente. 

Un cuarto de hora más tarde me despido de mi madre y entro en el coche de María Doña, que se sacó el carné durante el verano. 
- ¿Qué?¿Te gusta mi cochazo?-ríe cuando entro tras guardar las maletas en el maletero. 
- Sí, es... cool- me aguanto un risa. Bueno, sí, sería cool para la Sharpey de High School Musical, mi color ideal para un coche no es el rosa, que digamos. 
- No te burles- ríe también, divertida, haciendo ondear sus tirabuzones rubios.- Me lo prestó mi prima, y no te quejes, que si quieres te vas en un vehículo llamada Suelo. 
- No te ofendas, pero a lo mejor sería menos ridículo, Doña-digo sonriente, María me saca la lengua-Para rematar deberías ponerle la pegatina de Barbie en la matrícula.
- Tenemos que ir a recoger a Irene, que como siempre vendrá tarde...-ignora mi comentario con una sonrisa.
- No creo que llegue tarde a esto, precisamente. 
- Nunca se sabe- sanja la coversación acelerando con el coche, mientras conducimos a la casa de Irene, para encotrarla más lista que para su graduación del curso pasado, y para correr hasta el aeropuerto justo a tiempo con Ele y Marta. 
 Andamos con paso muy ligero por la cabina que llega hasta el interior del avión. Paso jadeando frente a la azafata que me dirije una alentadora sonrisa, es su trabajo, obviamente, en su mente me estará maldiciendo miles de veces, hemos retrasado su vuelo... Irene y Ele se sientan a mi lado, yo escojo la ventana, recibiendo como castigo de Irene una docena de pellisquitos, ella SIEMPRE se pide la ventana, lástima, soy más rápida... a veces. 

- ¡¡A-ENE-A!!-gritan mi nombre en el oído, haciéndome sobresaltar en mi asiento, suspiro, caramba, me quedé dormida. 
Me giro a mi lado donde Irene luce una fanstástica sonrisa burlona, levanto una ceja, molesta. 
- ¿Dormías?-pregunta sabiendo de sobra la respuesta. 
- No, que va...- resoplo rodando los ojos- Solo cerraba los ojos y me hacía la muerta...bufff... ¿por qué me has despertado?- le pregunto. 
- Mmm... por nada, estaba aburrida, supongo- sonríe- Mira por tu ventana, estamos atravesando el mar. 
Me asomo y cierto, estamos atravesando el extenso mar Atlántico. Sonrío, son unas vistas increíbles, solo hay una pocas de nubes bajo el avión, como un pequeño prado blanco y blandito... jeje. 
- Ey, Anixa- me llama la voz de María en mi asiento de atrás, donde Marta duerme a su lado- ¿Ya dejaste de roncar?-ríe. 
-Yo no ronco- farfullo finigiéndo estar molesta. 
- Claro que sí...- asinete enérgicamente, haciendo despertar a Marta. 
- Eyyy, Martiii- le sonrío divertida, su cara es para una fotografía. 
- Es verdad Ana- dice ahora Irene a mi lado- Creo qeu roncabas la sinfonía de One Thing de los 1D- reímos todas, alegres y contenta, de verdad, por esta mágnifica oportunidad.  

Resoplo y sonrío mientras estiro la piernas la salir del avión...Por fin en el aeropuerto de Londres ¡Qué alegría!¡Siento las piernas! Llegué a pensar que los pelliscos de Irene me habían dejado la pierna dormida. Me froto la piel sobre los vaqueros y gimo debilmente. 
- Has sido muy burra, Irene- me quejo. 
- Si no me hubieras robado mi sanwich no estarías así... me tomo muuuuy en serio la comida, lo sabes- sonríe tan tranquila. Ele se echa a reír. 
- Pue sigo sin verle la gracia. 
- Nosotras sí- dice Marta pasando junto a mí y dándome un pequeño puñetazo en el hombro, hombre, para Marta pequeño es para alguién normal ENORME, no, mejor, descomunal, EXTRAGRANDE, mejor dejémoslo ahí...  
- Oye, chicas, quedaros aquí, que vamos a rellenar unos documentos, ¿vale?-dice ahora María a Ele y a mí, y se van Doña, Irene y Marta hacia una recepción. 
- ¿Vamos?- digo señalando a Ele unos bancos. 
-Ve tú... yo voy a comprar una postal, ¿de acuerdo?
-Valep-asiento enérgicamente mientras ella marcha a una tienda de Souvenirs. 
Me acomodo en el banco de hierro acolchado y suspiro agotada. De pronto siento como alguien se sienta en el lado opuesto del banco paralelo al mío. Y giro levemente la cabeza. 
Cuando le veo, me paralizo... reconocería esos cabellos de mechones castaños y rizados en cualquier parte...