sábado, 28 de julio de 2012

13.- Una tarde bastante...refrescante

- Casa de la tortura al habla- dice la cantarina voz de Irene. Trago saliva nerviosa. Me ha tocado una buena...- ¿Dónde se supone que está mi amor?- deletrea  aparentemente calmada, cosa que sé que es mentira. 
- Ah, yo estoy bien...
- No,no, Wendy- dice Irene como si fuera obvio.
- Oh, claro, gracias por preguntar, ¿eh?- mascullo mientras los chicos me miran divertidos, Harry reprime un risa. Le fulmino con la mirada.  
- De nada Stylesina, pero no me cambies de tema listilla, por tu bien que Wendy esté en perfecto estado si no quieres acabar mal- canturrea Irene- Porque no querremos que le pase lo mismo que a Paquito el hamster, que en paz descanse-.Se oye otra voz al telefono- ...Ew María... ¡¡¡AAHH!!...ladrona- se le oye más lejillo a Irene. 
- Hola Ana- saluda ahora María- ¿Dónde estás? Vamos a recojerte, porque ya terminaste la colada ¿no?
- Bueno... te vas a reir- le aseguro- lo cierto es que tuve un problemilla.- vale, le quité un poco de importancia, UN PROBLEMÓN,¿mejor así?
- ¿Qué...clase de problemilla?- habla con cautela, jolin, ¿tanto miedo tiene de lo que yo haga?- ¿Quizás desteñiste la ropa, robaste, partiste la ropa, mataste a alguien...?
- No, no, no y... por todos los Dioses, claro que no María, no soy una psicópata- digo indigada, Harry y Niall carrapean llevándose la mano a la boca, intentando tapar la sonrisa. Les miro con odio.- ¿Qué?¿Algo que añadir?-les susurro molesta tapando el altavoz del teléfono.
- Ejem... haber, psicópata psicópata no, pero...- hace con sus dedos pulgar y índice casi un circulo completo- algo sí, ¿no estás de acuerdo  Niall?-sonríe Harry, me estoy planteando seriamente la idea del puñetazo... 
- Totalmente- asiente Niall- Y tu amiga aun más- Zayn y Liam hacen un bufido-¿Qué?
- No has parado de repetir lo mismo durante dos días- se queja Zayn. 
- Ha sido uno y medio pero...- dice Niall antes de que lo interrumpa yo. 
- Vale, ya, que estoy conversando.
- ¿Ana?-me llama María por el altavoz del móvil- ¿Con quién estas? ¡¿Tienes novio y no nos lo has dichoooo?!- chilla María entre emocionada y molesta... vayas ideas que se monta. 
- Por dios, María- escucho a Irene en la línea- Es Ana, ¿quien la va a poder soportar?- ríe tan tranquila.- Ey, María- se queja Irene- no me pellizques. 
- Te he oído Irene- le gruño, aunque divertida. 
- Nosotros también, y ¿tan pésima eres con los tíos?- dice maliciosamente Harry, buff... me lo cargo aquí mismo. Inspiro profundamente, ¿no tengo suficiente con aguantar a estas dos si no también a un famoso arrogante y terriblemente sexy?
- Sin comentarios- ruedo los ojos, no se merece que le responda.- María, no, no tengo novio y lo cierto es que llené la tienda de espuma, y la ropa... bueno, hazte una... idea.- murmuro inocentona mientras enredo un mechón de pelo en mi dedo, nerviosa.
- ¿¡Que qué!? Ana, santo dios, ¿tendremos que comprarte guadaespaldas?- solloza María. 
- Joo, María, si no fue mi culpa, es la maldita lavadora, que ponen cosas raras QUE NO SE LEEN- me quejo y alzo una mano impidiendo que Harry vuelva a lanzar otro comentario sarcástico.
- Bien, Ana, luego tendremos una charla muuuy seria- dice María y se escucha la risa de Irene de fondo. - Pero ahora, ¿dónde se supone que estás? 
- Ah, eso...
- Por favor, no, otro disgusto no- pide María. 
- Estoy en la casa de Louis- balbuceo con rapidez. 
-¿Louis?¿Qué Louis? ¿Qué estás con Louis Vuitton?-pregunta María desconcertada. 
- Sí, María, claro, Louis Vuiton- pongo los ojos en blanco- No, hija, no, estoy en.. casa de Louis Tomlinson...- no responde, es normal, me alarmaría si se lo tomara relajadamente, así que especifico- One Direction, ¿recuerdas? 
- Y-y... por dios, Ana, ¿cómo haces para meterte en estas cosas? - pregunta María, que ahora parece divertida, no sé, vamos, a mi no me hace especial gracia que se burlen de mí... - Louis Tomlinson, ufff... increible. Explica, anda.
- Harry estaba en la tienda y... bah, larga historia, vais a venir a recojerme, ¿no?
- No- dicen María e Irene en rotundo, me quedo helada. 
- ¿Cómo que no?- murmuro. 
- Pues que si estás con One Direction, vamos a bañarnos, ponernos guapas y... entonces vamos a recojerte- ríe Irene, que supongo que le ha quitado el teléfono a María. 
- Estaréis de broma- parpadeo sorprendida. 
- ¿Alguna vez bromeo?- pregunta Irene. 
- Puff... Irene, querida, puedes preguntarme de todo, pero no me hagas reponder esa pregunta, todos sabemos la repuesta...
- Está bien, corrijo, ¿alguna vez bromeo con este tipo de cosas?- rectifica, gruño, es verdad, nunca bromea con este tipo de cosas... jolin. - Nos vemos cariño. - y cuelga.
Me quedo unos segundos con el teléfono en la mano, boquiabierta. No lo puedo creer... cuando las vea, ya pueden ir preparándose, porque las dos van directas a la palmera de Louis, eso seguro, como que me llamo Ana. 
- Bien- ríe Harry- Les he cogido cierto cariño a tus amigas sin conocerlas, te dejan bastante tirada, ¿no crees, pequeña? 
Salgo de mi ensimismamiento y lanzo a Harry una mirada espeluznante, ooohhh chaval, si las miradas matasen... 
- Primero, pequeña tu...-respiro hondo- eso,-carraspeo- solo tengo unos meses-en concreto ocho, pero eso me lo salto- menos que tú, y segundo, cuando conozcas a mis amigas y converses con ellas...-sonrío maquiavélicamente- yo seré la que las adore. 
- Yo creo que va en serio, Harry, amigo- sonríe Zayn sin apartar la vista de mí- Sois unas amigas bastante peculiares. 
- No te imaginas hasta que punto-asiento sonriente mientras introduzco el móvil en mi bolso. 
- Bueno, como veo que tus amigas no tienen problema en dejarte con unos completos desconocidos, ¿te quieres quedar a almorzar?- pregunta Liam de forma angelical, sonrío agradecida. 
- Por fin alguien amable y educado en esta casa- resoplo y recibo un palpi de Harry y Louis.- No va por tí Zayn- le guiño un ojo, Zayn solo ríe, y Niall... bueno, Niall sigue con sus figuritas (si se les puede llamar así) de comida. 

Al rato los chicos,y con eso me refiero a Louis y Zayn, comienzan a preparar la mesa del salón comedor, igual de alucinante que el resto de la casa, mientras Harry coje su portátil, Liam va a no se donde y yo ayudo a Niall con los animalillos culinarios.  
Tras ayudarles camino hasta la mesa y sonrío ladeadamente observando las sillas... ¿que cosas compran estos chicos?
- Guay, ¿eh?- me sobresalta Harry sentado en una silla con el ordenador sobre la encimera, mirándome sonriente. - Las elegí yo- normal, así son de llamativas.
- Cool- le sonrío y vuelvo la vista hacia las dos copas de vino que hay sobre la mesa.- ¿Bebéis vino?
- Nah, es de una pequeña cita que le hizo Louis a Eleanor.-ríe Harry y me dedica una tierna sonrisa.- Yo soy totalmente light. 
- Solo hasta que cumplió dieciocho- sonríe Liam sin dejar de mirar un libro que acaba de empezar a leer. 
- Eso es mentira- niega Harry sacándole la lengua a Liam. Sonrío ampliamente, divertida. 
- Claro- musito. Harry me oye y enarca una ceja, levemente molesto. 
- Puede que haya bebido alguna que otra cosilla...- comienza. 
- Pero que me dices- ríe Liam levantando la vista del libro-¿Alguna que otra? Pero si desde el 1 de Febrero le has gastado tres botellas de chupito y otras cuantas de Malibú a Louis, sin hablar del Baileys, eso le vuelve loco- me guiña un ojo mientras me parto a carcajadas y él vuelve a su lectura. 
- Eres un borracho...- consigo decir entre risas, en serio, no puedo parar de reir, tanto que me dejo caer en el blanco sofá. Y cuando miro a Harry, inspirando profundamente, me mira irritado y se vuelve a la pantalla del ordenador.
- Además, yo no soy tan cursi como Lou para poner vino en una cita, prefiero...
- ¿Cerveza?-corto a Harry frunciendo los labios para retener la risa.  
- Ja-ja, no, lo siento, no me gusta la cerveza- niega sin mirarme. 
- OK- asiento calmándome.- ¿Entonces que harías tú en una cita?-le pregunto curiosa, apoyando los codos en mis rodillas. 
- Nunca tendrás la oportunidad de comprobarlo- asegura- así que no te molestes. 
- Por dios, descuida, no lo hago- le sonrío, aunque ciertamente, me ha molestado lo que ha dicho, por ello, ahora se la voy a jugar- Solo sentía curiosidad, me acuerdo de esa frase que dijiste una vez, ¿como era..?-me toco la barbilla pensativa, aunque me acuerdo perfectamente. Ahora tengo la atencion de los cinco miembros de 1D en mí, es gracioso, cada uno ha dejado lo que estaba haciendo- ¡AH! ya, eso... " Haría lo que fuera por amor"- finjo voz grave, muuuy grave y cursi. 
Louis, Zayn, Liam y Niall comienzan a reír inevitablemente. Y yo, sin quedarme atrás me uno a ellos, Louis hasta se deja caer al suelo y patalea. 
- Eres buena Ana- logra decir Zayn- Muy buena. 
- Lo más- asiente Louis. 
- No me parece gracioso, chicos- masculla Harry cortante, vale, se ha enfadado, y ¿yo que la hago? No es mi culpa que sea tan sensible. Harry me fulmina con la mirada. - ¿Te has burlado de mí? 
- ¿Yo?- pregunto finjiendo estar sorprendida, ¡pues claro que me estoy burlando de él! Él me humilla, yo le humillo, aquí no hay exepciones. - Claro que no, faltaría más, solo digo que... vaya, es una frase muuy profunda para un chico que no pone copas de vino en una romántica cita diciendo que eso es cursi- le sonrío. Ja, para que luego digan que no soy lista... 
Va a contestar cuando suena un claxón. 
- Vaya, pues sí que han llegado rápidas tus amigas- dice Liam que se ha levantado y observa por la ventana- Bonito coche- sonríe. 
Repiten el pitido y suspiro. 
- Ya bajooooo.- grito, como si pudieran oirme, vamos.
Me levanto del sofá y noto los cinco pares de ojos siguiéndome mientras cruzo el salón y bajo las escaleras enérgicamente. Escucho otros pasos tras de mí. Me giro y veo a Harry caminando hasta llegar a mí. Elevo una ceja extrañada y divertida. 
- Aun estoy enfadado, ¿en?-informa clavando sus claros ojos en mí. 
- ¿Te he preguntado?- sonrío intensificando mi ahora ceño fruncido. 
- Ja-ja- ríe Harry falsamente y rodando sus ojos sonríe por fin. 
Salimos al jardín y veo a Irene y María muy bien vestiditas y apoyadas en el (maldito) coche rosa junto a la acera. 
Resoplo y sigo cruzando el verdoso césped pasando junto a la piscina con Harry a mi lado, oigo como el resto de la banda no anda muy lejos de nosotros. 
Creo que me acerqué mucho al bordillo, porque cuando noto como la zuela de mis zapatos patina sobre este me agarro de inmediato a Harry y ambos caemos a las frías aguas trasparentes. 
Abro los ojos bajo el agua y me impulso a la superficie. Caray, está he-la-da. Tirito y me aparto el pelo chorreando de la cara. Escucho un quejido a mi lado y observo a Harry terriblemente estupefacto que mira sus ropas total y absolutamente sorprendido. 
Alza sus ojos verdes a los míos y le sonrío debilmente. 
- ¿Lo siento?- murmuro dedicándole mi más esplendida sonrisa que (hasta eso me sorprende a mí) hace dudar a Harry, que parpadea repetidas veces mirándome. Suspira. 
- Vaya susto me has dado- se queja sacudiendo su pelo. OH-MY-GOD... su pelo. Me muerdo el labio inferior y... cálmate Ana, es obvio que vas a parecer una loca, compórtate, solo es un sexy y húmedo pelo rizado que... uuuff. 
- ¡¡ANA!!-grita la familiar voz de María que corre hasta el borde de la piscina alarmada, igual que Irene.- Uff- resopla al verme intacta. 
- ¡¡Qué susto me has dado idiota!!-casi chilla Irene, que se ve preocupada. 
- ¡¡Hazza!!-exclama Zayn- ¿estáis bien? 
Me reprimo una risa, ¿Hazza? ¿en serio?
- Haber, solo nos hemos caido en una piscina- refunfuño- No es para tanto- suspiro y me abrazo a mi misma en el agua, vuelvo a tiritar. Ladeo la abeza hacia Harry cuando siento sus ojos fijos en mí. 
- Anda, sal, que vas a coger una pulmonía y dentro de nada empezarás las clases, no queremos que estés todo el día estornudando, ¿no?- me apresura Harry elevando la comisura de sus labios en una preciosa sonrisa.- Vale, esto ha sido una tarde bastante... 
- ¿Refrescante?-aporto sonriente. Harry me sonríe.
Antes de que pueda lanzar una mirada interrogante a Harry, este me sujeta con suavidad de la cintura, tocándo mi piel haciéndo estremecer cada nervio de mi cuerpo... Por dios, hasta debajo de agua sus dedos son tan firmes y suaves y... también siento su cálido aliento chocando contra mi pelo urgentemente húmedo y..la magia se pierde cuando me eleva en el agua subiéndome (con un poco de ayuda de Louis y María desde arriba) al bordillo. Bueno, se me escapó un gritillo de la sorpresa. 
Mientras me estabilizo en el suelo y me atropellan a preguntas ,a las que por cierto no presto atención, me pregunto ¿por qué Harry casi me abrazó para subirme arriba hace unos segundos... si la escalera estaba justo al lado nuestra?

miércoles, 18 de julio de 2012

12.- Mansión de los Tomlinson, ¿dígame?

Salgo del coche resoplando, vaya pedazo de jaula que le han puesto a Wendy, jolin... Tan entretenida que estoy maldiciendo a toda la comida del pájaro que me ha caído encima que no me doy cuenta de que estamos bastante a las afueras de la ciudad inglesa. Elevo mis ojos abiertos como platos hacia la terrible mansión que tengo delante mía, OH-MY-GOD... Creo que ahora mismo podría morir siendo feliz (lo retiro, mejor no doy ideas a mi penosa suerte)¿¡Grito ahora o lo dejo para más tarde!? 
- Jopelines...- musito con los ojos brillantes.- Yo quiero vivir aquí...- lloriqueo emocionada. 
- Una maravilla, ¿verdad?- dice Louis a mi lado, asiento sonriendo de oreja a oreja.- Anda, entra- ríe él.
- No desaprovecháis vuestros millones, ¿eh?- balbuceo caminando por el húmedo y perfectamente cortado césped, observando anonadada la transparente agua de la enorme piscina- Caray, que pasada, apuesto una millonada a que el resto de vosotros no os quedáis atras- sacudo la cabeza mirando a Harry, que sonríe satifactoriamente mirando la casa, que digo, la GIGANTESCA casa
- Si esa apuesta fuera de verdad, ahora tendrías una mansión igual que esta- ríe Louis avanzando hasta la entrada,creo vamos, la casa es entera de ventanas de cristales.
Paseo lentamente por el jardín, admirando cada palmera de la entrada.
- Oye Louis, esta no está un poco... ¿ladeada?- le digo señalando una de las palmeras que hay junto al porche. 
- Ah, esa, Harry y Zayn quisieron comprobar si cuando alguien se pone sobre una palmera, esta luego los lanza atrás, ¿sabes? como en las pelis de dibujos animados.- explica divertido, imagino que recordando aquella locura de sus amigos, ja, luego para que nos digan a mí y a mis amigas locas. 
- Que madurez- digo con ironía. 
- Oye, que sentía curiosidad- replica Harry enfurruñado. 
- Y qué, ¿era cierto el mito?- le pregunto mientras Louis llama al timbre. 
- No te contestaré a eso- entrecierra los ojos, fingiéndo estar molesto. 
- Ya veo- le sonrío. 
Nadie nos abre por lo que Louis se echa hacia atras hasta poder ver la parte superior de la casa y se saca un zapato, lo miro extrañada. 
- ¿Qué va a hacer?- le pregunto en un susurro a Harry. 
- Mira y verás- asiente Harry, me parece que no es la primera vez que ocurre.
Louis echa el brazo hacia atrás y teatralmente comienza a hacer círculos con su brazo con rapidez hasta que lanza el zapato contra los ventanales de arriba.
Se me escapa un risa, que chico, por dios, eso no lo hago ni yo... Se escucha el choque del zapato en el cristal en un golpe sordo, y seguidamente un grito y risas en la parte de arriba, le prosiguen ruidos de pisadas bajando escaleras. 
- Ea, si es que nunca aprenden estos tres- ríe Louis pasando junto a Harry, los miro divertida cuando chocan sus manos riendo. 
Segundos después la puerta se abre.   
- Gracias por dar un segundo aviso o algo así, ¿eh, Lou? que no tenemos oidos ultrasónicos- se queja una voz muy conocida. 
Abro al boca de par en par cuando veo a Zayn  sin camiseta (con las manos en jarras) apoyado en la puerta. Vale, ufff... inspira profundamente Ana, no te desmayes, relaxing people, si claro, relaxing people, no me lo creo ni yo, no teniendo el mismísimo Zayn Malik sin camiseta en frente mía, je, los chicos enojados son muy sexys.
- Anda Zayn ponte algo, que hay visitas- ríe Louis dandole tortacitos en el hombro y señalándome. 
- Ups- dice Zayn desapareciendo y volviendo mientras se abrocha una camisa- Hola...-se corta, obviamente no sabe mi nombre
- Ana- digo sonriendo (lo siento, no puedo evitarlo, caramba). 
- Ana- asiente también sonriendo- ¿Eres española?- pregunta extendiéndome una mano tras abrochar TODOS los botones de su camisa, jolin, el chico comparte poco sus cualidades
- Ajá- asiento estrechando su mano. 
- Entra- ofrece Zayn echándose a un lado, paso y escucho como Zayn ríe mientras le corta el paso a Harry, me vuelvo y están riendo y peleando de froma tonta y entre amigos. 
- No eches cuenta a esos dos- dice de repnte Louis haciéndome sobresaltar.- Son... un tanto infantiles- dice en bajito acercándose a mi oido, como si fuera un secreto. 
- Oh, no me había dado cuenta- sonrío elevando una ceja- ¿Y decías que solo eran ellos? 
- Pues claro, el resto somos respetables y maduros- dice seriamente (es casi imposible para Louis ser serio). 
- Claro, claro. 
- Bueno..., ¿quieres conocer al resto de la trope?- dice entrecortadamente Harry llegando a mi lado, el calor recorre mi cuerpo, Santo Dios, tiene toda la camisa descolocada y medio quitada por la peleilla entre él y Zayn... con esta gente voy a tener que aprender a relajarme, me apuntaré a alguna actividad como yoga o algo por el estilo... 
- Sin duda- sonrío incapaz de contenerme, dios, ¿cómo estarían ustedes en una casa con las personas más geniales, encantadoras y sexys que además son vuestros ídolos?
- Oh, Ana- me llama Zayn mientras subimos unas escaleras-,¿entonces tú eres la Ana de la maleta de Carolina Herrera? 
- Caroline Guerrera-le corrijo-, y sí- afirmo y Zayn me dirije una mirada curiosa- No era real, digo la marca, no tengo TANTO dinero como otros- puse énfasis en otros mirando de reojo a Harry, que sonrió para sí.- como para gastarme mi paga inexitente en una maleta de Carolina Herrera verdadera.
- Ah- sonríe Zayn comprendiendo- ¿Y qué ha pasado para que tengas los pantalones de... Eleanor y la sudadera favorita de Harry? 
- No me lo recuerdes- masculla este otro cuando acabamos de subir a la segunda planta. 
- Y creo que no preguntaré, Louis, que hacian los pantalones de Eleanor en tu coche- ríe Zayn- ¿Bueno?- me mira ahora esperando explicación, jolin, este Zayn es curioso, y simpático, por supuesto. 
- Oh, bueno, es una larga historia- me muerdo el labio, pensativa. 
- ¿Larga o ridícula?- dice Harry con mofa caminando delante nuestra- No supo poner una lavadora y echó EL LÍQUIDO- dice Harry dándose la vuelta y caminando de espaldas mientras me observa divertido.
Zayn ríe. 
- Venga ya. 
- Gracias por la comprensión, ¿eh? Nunca he puesto una cosa de esas y... 
- Lavadoras, se llaman lavadoras- me interrumpe Harry, Ok, por muy guapo que sea ahora mismo tengo una ganas horribles de darle un puñetazo. 
- Ya, muuuuy gracioso, soy una chica incomprendida que... 
- Eres incomprensible- ríe Harry interrumpiéndome de nuevo. Aprieto la mádibula controlándome para no darle un tortazo y sonrío con esfuerzo. 
- No, soy una chica que..., y no me vuelvas a interrumpir- gruño cuando Harry vuelve a abrir la boca- que no entendía nada de lo que ponían en la normas y en las intrucciones de uso- explico. 
- Si no sabes inglés, ¿entonces por que viniste?- pregunta Harry colmando mi paciencia, aprieto los puños e inspiro con fuerza. 
- Harry- ríe Zayn- te la vas a ganar. 
- Podré con ello- le contesta Harry sonriéndome tiernamente (casi haciendo que se me pase el enfado, casi) y se vuelve a caminar recto, como una persona normal, vamos. 
Suspiro. 
- Digamos que me pasé echándole líquido, salió un poco de espuma y...- comienzo a explicarle. 
- Muuuuuuuucha espuma- dice Harry cortádome. 
- Harry, es la ÚLTIMA vez que me interrumpes, luego volveremos a probar tu teoría de la palmera- mascullo molesta y me dirijo a Zayn de nuevo, que sonríe. 
- Aceptemos que la chica tiene carácter- dice. 
- Bastante- ríe Harry. 
- Bueno, como iba diciendo...- prosigo lanzando un mirada asesina a la espalda de Harry.- el local se llenó... un poco de espuma, se escapó Wendy, el pájaro- explico cuando me mira interrogante, señalando al inseparable en la jaula- y lo buscamos y lo encontramos, depués Don Ricitos me lleno hasta arriba de espuma y... bueno, ya me ves- me señalo divertida- con el tiempo que hace en Londres se ofrecieron a llevarme a mi casa parando antes en la de Louis, que por lo visto aquí venís todos. 
- Bueno, nos gusta ensayar aquí, y que yo vea- dice Zayn cuando pasamos junto a una ventana- hace hasta sol. 
- Puede que aquí, allí caía un chaparrón que..., buff- río. 
No me he dado cuenta con la charla que ya habíamos llegado a una habitación, bueno, una cocina mejor dicho, allí estan Niall y Liam, con gorros de cocinero y Niall con un casco de bombero, muy ensarzados en unos platos que estaban preparando. Ambos llevaban delantales manchados de... yo que sé que cosas... 
- Ejem, ejem- carraspea Louis divertido. 
- Por esto yo estaba sin camiseta, me mancharon la mía entera de tomate y ...puagg- dice Zayn entre asqueado y divertido. 
- Ejem, ejem- vuelve a llamar la atención Louis y esta vez sí miran ambos. 
Niall abre mucho los ojos al verme y mira tras de mi, suspira aliviado, creo saber porque... 
- Hola-saluda Liam un poco avergonzado, me extiende una mano tras limpiársela y se la estrecho, guau, ¿cuántas veces van ya? reprimo las ganas de saltar, dios, estoy conociendo a Liam Payne... ufff, que estrés. Es increible lo hermosos que son lo miembros de este grupo, jolin.
- Esta es Ana, la chica de la que Niall y Harry nos hablaron- explica Louis. 
- ¿Dónde está Harry?-pregunta Niall. 
- Fue a cambiarse de ropa- informa Zayn. 
- Presumido- mascullo silenciosamente. 
Zayn me mira y sonríe.  
- ¿Te quieres quedar a almorzar? - me pregunta Louis. 
- Emm... no creo que debiera, mis amigas me mataran y... 
- Oh, vamos, Liam , Niall y Zayn han preparado ...- va a decirlo pero al mirar los platos hace una mueca, ¿qué es lo que se supone que han preparado?- algo- termina. 
- Venga mujer, que tratamos muy bien a nuestras fans- dice Zayn. 
- Menos a una...- gruñe Niall. 
- Niall- le regaña Liam- Irene es una fan, hay que tratar bien a cualquiera. 
Sonrío divertida. 
- Anda, Ana, ven- me dice Niall haciéndome una seña. 
Me acerco y abro mucho los ojos y comienzo a reirme cuando veo los platos. ¿En serio? ¿Cuántos años tienen estos niños? No paro de reirme y Louis cuando lo ve se me une, al rato suspiro entrecortadamente, calmándome. 
- Gracias, ¿eh?- se enoja Niall. 
- Que no, rubio, que te quedó bien- le sonrío. 
- Venga Niall- ríe también Liam- es gracioso, abejitas, un ratón, un pájaro y un pavo real... ¡¡nos quedó genial!!
- Y que lo digas- estoy conforme, realmente les salió bien. 
- ¿De que os reís?- pregunta Harry entrando en la cocina, se me hace un nudo en la garganta y paro de reir, madre de mi vida, ¿¿¡¡por qué, Dios, por qué!!?? ¿¿¡¡por qué le dotaste de tanta belleza a esta criatura maligna!!?? Cuando Harry ve las figuritas se parte a carcajadas, caray, que risa... 
Tras un largo rato Harry se sienta y se sostiene el estómago intentando respirar coheréntemente. 
- ¿QUÉ-ES-ESO?-pregunta con una gran sonrisa. 
- El zoo- presenta Niall también divertido. 
De repente suena mi móvil. Todos me miran interrogantes y hurgo en mi bolso. Lo encuentro y miro la pantalla. Oh, no, problemas... Pulso a contestar. 
- Mansión de los Tomlinson, ¿dígame?- digo todo lo alegre que puedo... me hará falta valor, y mucho. 

viernes, 13 de julio de 2012

11.- Sorpresa, ¿emplumada o rizada? (II)

Siempre he sido una chica con mucha imaginación, pero si viérais ahora mismo como se desbordan los pensamientos en mi mente, me llamaríais loca (y me extraña que no lo hayáis echo ya)... Pero por una vez en la vida tengo grandes motivos, no se si vale este : 
Estoy en el más verdadero sentido de la palabra, tumbada, sobre Harry Edward Styles, con los codos apollados sobre su duro pecho y mis manos agarrando con fuerza sus hombros, mi rostro a unos pocos centímetros del suyo, por lo que veo en primer plano el brillo y la claridez de sus terribles ojos verdes. Tienes sus manos sosteniendo innecesariamente mi cintura y me observa con los ojos abiertos como platos. Trago saliva y carraspeo, aclarándome la garganta, guau, esto es bastante incómodo jolines... 
- Lo...siento- musito incorporándome con torpeza, él, amablemente, me ayuda... aishh, que cielo. 
- No importa- sonríe él- rememorando viejos tiempos, ¿no?- dice divertido. 
Enarco una ceja, extrañada, cuando capto su broma, se refiere a cuando me caí en el aeropuerto. 
- Te acuerdas, ¿eh?- río. 
- Difícil de olvidar- asiente- bueno, busquemos a Wendy.
Suspiro y avanzo por la tienda a tientas (ya que está todo oscuro y solo de vez en cuando un rayito de sol ilumina algo) mientras aparto toda la espuma que ya me llega por encima de la rodilla, refunfuño molesta. 
- Maldito pajarraco, nunca se escapa y tiene que hacerlo hoy. 
- No creo que a Irene le guste que insultes a su pájaro llamándolo así, ¿no?- dice Harry en la otra punta de la tienda apartando la espuma de su camino. 
- No, y ten cuidado- le aviso- no me pises a Wendy, que aun quiero hacer muchas cosas en esta vida- sonrío provocando que Harry ría. 
- Por cierto, tengo curiosidad por el sexo de Wendy. 
- Es macho- digo con tono burlón. 
- Travesti será, ¿no?- bromea. 
- Que yo sepa no, solo que tiene una dueña con poca imaginación- opino sonriente. 
- Oo- asiente entra risas. 
Sonrío ampliamente, me gusta hacer reír a Harry, no es nada difícil... Sumergida en mis pensamientos no veo entre tanta espuma y burbujas una pastilla de jabón y plash... culazo de siglo, la clásica imagen de la caída con una pastilla de jabón.
- Auu- me quejo palpándome el muslo, dolorida. 
- ¿Estas bien?-pregunta Harry, entrecierro los ojos, sé que se está aguantando la risa. 
- Podría estar mejor... 
- Pides mucho, estás conmigo, ¿no te vale? 
- Ja-ja, pero que modestia, humildad ante todo, ¿eh, chaval?- gruño aunque divertida. 
- Por supuesto jefa- sonríe él. 
Me incorporo a regañadientes cuando de repente escucho a Wendy piar. 
- ¿La has escuchado?-le susurro a Harry. 
- ¿No será , lo has escuchado?- ríe él. 
- SHH...- le hago callar- no seas idiota- le reprendo con una sonrisa- No nos debe oir...
- Aah, vale, agente 007-sonríe, y yo más, no es la primera vez que me llaman así. 
- Tú cojes por ahí, y yo por por aquí, ¿vale rizos? 
- NO me gusta que me llamen así, y sí, vale. 
Él está en un pasillo de lavadoras y yo en él otro, he escuchado a Wendy justo en la unión de ambos, por lo que... ambos nos tiramos en el mar de espuma a la vez  y... no creo que haya sido buena idea, cuando nos lanzamos a por el inseparable nos damos un fuerte chocazo con nuestras cabezas, lo bueno es que atrapamos a Wendy, lo malo es que...ay, doy un gritillo y palpo mi frente, jolin... eso dolió bastante.
- Creo que atraes los problemas- refunfuña Harry sonriente mientras masajea su cabeza con una mano, en la otra tiene a Wendy. 
- Muy gracioso-le saco la lengua. 
Harry se incorpora con agilidad, mientras que yo, cuando lo intento, el suelo húmedo y resbaladizo me hace caer, otra vez... que ridículo, por dios. Y de nuevo Harry me ayuda a levantarme. 
- Tienes cierta manía a estar mucho tiempo de pie, ¿no?- se burla. 
- Ja-ja. 
Harry camina precavidamente hacia la jaula y mete a Wendy dentro. Me agarro al borde de una lavadora, solo por si acaso, no quiero acabar de nuevo en el suelo.
- Caray, la proxima vez te tendré que acompañar aquí cuando laves, no quiero tener que darle explicaiones a la dependienta- sonríe divertido mientras apaga mi lavadora, haciendo que dejen de salir burbujas y montones de espuma. 
Jolin, si vierais como está la tienda os confundirías pensando que estais en un sueño con nubes de un amante de lavadoras, je. 
- Bueno, con los millones que tienes no creo que sea un problema para tí, ademas, se te ve madera de derrochador- elevo una ceja y le sonrío, burlona. 
- ¿Sabes...?- comienza mostrando una blanca sonrisa de dientes alineados. 
- ¿Que?- le pregunto con diversión. 
- Me han entrado una ganas locas de echarte toda la espuma de la tienda encima- entrecierra los ojos sin dejar de sonreír. 
- No serías capaz- le reto. 
- ¿A qué te apuestas? 
- Mmm... 
- Espera, yo pongo las condiciones- me corta, le miro interrogante- en nuestro conierto bailarás con nosotros en el escenario- me sonrojo, y ¿qué tiene eso de malo? Eso me beneficia, guau, bailar con 1D en un escenario, ahora mismo estoy gritando interiormente. 
- ¿Qué te hace pensar que iré al concierto?- río, aunque es OBVIO  que iré. 
- Bueno...- ahora parece cortado y soprendido. 
- Que sí, memo- me río divertida, no me da tiempo de más porque una abalancha de espuma me cae al suelo. 
Puagg, si no habéis probado el sabor del jabon, no lo hagáis... Carraspeo y escupo el amargo sabor de la espuma.  Fulmino a Harry con la mirada, que ríe divertido, aprovecho su distracción para agarrarle de la pierna y tirarle al suelo, y bueno... así comienza una extraña pelea de agua espumosa y jabonosamente pegajosa. 
Nos dejamos caer, agotados al suelo, apoyándonos en la pared. 
- Vale, eso ha cansado- dice recuperando aire Harry, río entrecortadamente y trago saliva, tengo la boca seca. 
Ladeo mi cabeza a un lado y le contemplo, jolín, que tío más guapo, Dios debería de haber dejado algo de hermosura al mundo, ¿no? definitivamente repartió mal lo dones. 
Inevitablemente elevo mi mano haci a su pelo y le quito un poco de espuma, que suaveeeeee, más suave que el papel higiénico Scottes...sí, lo sé, vaya comparación. Él se gira hacia mí y me sonríe. Vale, ahora sí que hiperventilo, inspira, espira, inspira... jolin, voy a gastar todo el oxígeno como siga sonriéndome de esa manera.
- ¿Cuánto tadará en abrir la tienda?-pregunto extrañada. 
- No sé, suelo quedarme una hora cosa así aquí- se muerde el labio pensativo,y eso me hace no pensar a mí, jolines,Ana, cálmate y respira, QUE SOLO ES UN TÍO (un tío muy bueno, pero al fin y al cabo un tío, ¿no?) 
De pronto suena un sonido de llaves, suspiro aliviada, menos mal, no puedo aguantar ni un minuto más junto a él, transtorna, y mucho... 
Nos levantamos y esperamos a que la Sra. Dawson entre por la puerta (creo que se llamaba así, ¿no?, mi memoria brilla por su ausencia), pero... no es exactamente la Sra. Dawson... Creo que se me olvidó respirar, sí, porque me he puesto blanca, o roja o verde... no sé, solo puedo decir que estoy absolutamente alucinando.
Quiero decir, no todos los días te encuentras a dos miembros de One Direction en la lavandería, ¿no? Louis Tomlinson,sí, EL MISMIIIIIISIMO, si no que más guapo en persona, está parado frente a la puerta, mirando el escenario sorprendido, divertido y... bueno, su rostro es un verdadero poema. Normal, está viendo una tienda llena hasta arriba de burbujas y espuma por doquier, a su amigo igualmente lleno de espuma y a una desconocida junto a este último, así que vaya que si tiene que estar sorprendido...
- Vayaaa- sonríe Louis, es increible, creí que solo vería esa pícara sonrisa en fotos y poster, en videos como mucho- Causas estragos allá por donde vas, Harry. 
- Gracias a Dios, Louis- ríe yendo hasta su amigo... vaya, que corte, tendré unas pintas lamentables- Louis, esta es... 
- Ana, como no- termina la frase Louis y me tiende una mano- Vimos tu... maleta y Harry y Niall nos hablaron bastante de vosotras, bueno, Niall en concreto más de La rubia psicópata, como él la llama- ríe Louis mientras Harry alarmado por haber desvelado el mote de Irene le hace signos de decapitación, río divertida y le estrecho la mano- Encantado. 
- Lo mismo digo- sonrío reluciente, estoy... flipando en colores, Dios, estoy agarrando de la mano al mismisimo Famoso de las zanahorias... IN-CRE-I-BLE. 
- Bueno, has traido el coche ¿verdad?- pregunta Harry esperanzado. 
- Por supuesto, está lloviendo a cántaros.- asiente enérgicamente. 
- Ana, te vienes con nosotros, ¿verdad? -dice Harry. 
- Emm, no importa, no quiero causaros problemas, además tendréis muchas cosas que hacer, cojeré un taxi, no os preocupeis- digo apresuradamente. 
- Bobadas- ríe Louis- Te llevamos nosotros- afirma.- ¿Dónde vives?
- En la residencia de University College- digo. 
- Anda, pero si la chica es lista y todo- le da un codazo de complicidad a Harry, que enrojece considerablemente- Te la has buscado buena, ¿eh, Styles?- ríe Louis. 
- Como tú con Eleanor, ¿Eh, Louis?- le devuelve el codazo Harry. 
- Por supuesto, mi chica lo tiene todo, un pelo bonito, un rostro bonito, buenos estudios... 
- Solo falló en el novio- ríe Harry, es divertido de ver, vaya peleas que tienen estos dos. 
- Ja-ja, bueno, vamos y no esperemos a que empeore el tiempo, Harry y yo ya resolveremos esto- me dice Louis señalando la desastrosa vista. 
Salimos de el local (con Wendy, por supuesto) y me recibe un viento frío, tirito, caray,  y yo diciendo que hacía un día espléndido, o los del tiempo tenían razón, o vino Harry y todo se volvió gris, esta vez prefiero votar por la primera opción...Me abrazo incoscientemente, estoy calada de agua hasta arriba, la espuma se convirtió en agua, ay que ver que cosas tengo... 
- ¿Tienes frío?- pregunta Harry mirándome preocupado, le sonrío agradecida y niego. Que fuerte,  se-pre-o-cu-pa-por-miiiiiiii...
Él lógicamente no me cree, por lo que me obliga a ponerme mi cazadora impermeable. Y bueno, como resistirme si me mira con esos ojitos...Mientras caminamos hacia donde se supone que está aparcado el coche caen  finas gotas de lluvia, uuu... problema, ¿os he dicho que mi pelo se pone... ejem, salvaje con la humedad? Me lo aplano nerviosa, menos mal que me puse una trenza. Noto una mirada fija en mí y me vuelvo para encontrar a Harry observándome divertido. Entrecierro los ojos y le saco la lengua. Louis por su parte nos mira extrañamente sonriente. 
Llegamos al coche y nos paramos frente,a él, no es tan escandaloso como imaginé, bueno, realmente sí lo es, pero no comparado con los rumores del ferrari de Harry ( que por cierto, acerté en lo de derrochador)...vale, bueno, que digo, es alucinante.
- Bueno, Ana, te dejaría estar en el copiloto pero...- comenzó Louis. 
- ¿Qué?- se queja Harry poniendo carita de perrito - ¿Por que ella antes que yo?
- Las damas primero Harry-ríe Louis.
- Por eso mismo- dice Harry fingiendo estar indignado, me río ante su broma. Louis también. 
- Cuando lleves una peluca de chica entonces iras primero- dice Louis soltando una carcajada. 
- Cuenta con ello-promete Harry, es verdaderamente divertido escucharles. 
- Bueno, como iba diciendo antes de que me interrumpieran, deberías ir mejor detrás para cambiarte- recomienda Louis. 
- ¿Cambiarse?- pregunta alarmado Harry quitándome las palabras de la boca. 
- Claro, estás chorreando- me dice- y si no quieres coger hipotermia te cambiarás de ropa, detrás hay una sudadera de Harry... 
- Es mi favorita...- musita Harry pensativo.  
- Claro, Harry, claro- ríe y se vuelve de nuevo a mí- ¿De acuerdo? 
- Pero...- que corte, ¡¡¡¡¡POR DIOS, NO PIENSO CAMBIARME DELANTE DE ESTOS DOS!!!!!
- Tranquila, la parte de delante y atras está separada por un cristal negro, las ventanas están tintadas y no te verá nadie, además, no querrás aparecer en mi casa toda mojada, ¿no?- pregunta mientras entra en el cochazo. 
- ¡¿QUE QUÉ?!-casi grito mientras Harry me mete de un empujoncito dentro del coche, ¿voy a ir a la mismísima casa de Louis Tomlinson? 
- Tranqui, solo estarán los chicos.- ríe ya cerrando todas las puertas con pestillo y subiendo el cristal negro que separa los asientos de delante de la extensa parte de atrás. 
Suspiro... vale, voy a conocer a... ¡¡¡¡TODO EL GRUPO DE ONE DIRECTIOOOOOON!!!!tengo que relajarme, obviamente esto no pasa todos los días. 
Resoplo y oigo el silencio de los chicos delante, el motor arranca y Louis comienza a conducir, oigo el murmurllo de ellos hablando demasiado bajo como escucharles. Bueno, en fin... me cambiaré, no quiero aparecer delante de Zayn, Liam y Niall con estas pintas, aunque con una sudadera enorme no estaré mejor. 
Pongo la jaula de Wendy a un lado y me quito torpemente el peto tras despojarme de la cazadora, echando miradas precavidas al cristal, por si se ve algo... 
- Señorita- me sobresalta a los minutos una voz de un pequeño altavoz- Vamos a frenar- avisa riendo la voz de Louis, AHHH, demasiado tarde,da un frenazo y caigo bajo el asiento golpeándome, ¡¡JOLIN!!Este no es para nada mi día. Se escuchan sus risas delante y los maldigo en voz baja.  Gracias a Dios, Wendy sigue en su sitio...
- ¿Estás bien?-pregunta Harry aun riendo. 
- Ja-ja, me parto el culo- gruño quitándome de una vez el peto y echándolo a un lado, me quedo en el suelo, no quiero caerme de nuevo. 
Prosigo quitándome la camiseta y echo un vistazo a la sudadera de Harry que hay sobre el asiento junto a la ventana. La cojo y sonrío embelesada, aishh...  huele a él, o sea, que huele bien... 
Comienzo a metérmela por el cuello cuando oigo a Harry y Louis hablar bajito, pero lo suficiente como para escucharles. 
- Oye, Harry, la cámara que pusimos detras para ver como Niall dormía... ¿la apagaste tú? Porque yo no...- me paralizo al escucharles y espero ansiosa la respuesta del otro.
- Mierda...- masculla Harry.- No. 
- ¡¡¡¿¿COMOOOOOO??!!!- chillo. 
- AHH,no grites, tranquila, que no hemos visto nada, bueno, ahora sí, joder Ana, que tengo que apagarla y para eso mirarla- tartamudea Harry nervioso, me meto de un tiron la sudadera. - Ya está, ¿vale? tranquila.
- La madre que os trajo- gruño molesta, y mucho, por dios que Harry no me haya visto con mi sujetador de Winnie Pooh, mierda, mierda y triple mierda. - Yo os mato. 
- Pues será pronto, porque ya llegamos- ríe Louis. 
- No te rías- me quejo cruzándome de brazos. 
- Ahí hay un pantalon de Eleanor, no creo que le importe que lo uses- dice ahora Louis. 
- Vale- refunfuño aun irritada y lo encuentro a mi lado, esa Eleanor tiene estilo, menos mal que en estos ultimos años adelgazé bastante porque o si no estos mini pantalones no me hubieran cabido, este chica está como un palo sin exagerar.Me deshago la trenza húmeda y descolocada cuando escucho como paramos. Después me atuso el pelo, intentando controlarlo lo máximo posible...
Ahora el cristal de la ventana de mi lado se va bajando y dejando entreveer el lindo rostro de Harry. 
- ¿Me perdonas?- pregunta con una sonrisa que... oishh, me lo cargo... Pero sin embargo me saca otra amplia sonrisa a mí. Vale, lo reconozco, es imposible enfadarse con él.




martes, 10 de julio de 2012

10.- Sopresa, ¿emplumada o rizada? (I)

Parpadeo atolondrada cuando unos golpes resuenan en la puerta, gruño molesta y me tapo la cabeza con la almohada... Paran y luego vulven a sonar...¡¡¡JOLINES!!!¿¿Es que ya nadie puede dormir en esta maldita universidad?? Gimo y aparto la almohada de mi cabeza. 
- No pienso abrir, ya lo hice la otra vez- mascullo. 
- Ni yo...no tengo ganas-murmura María. 
- Pues yo tampoco pienso ir...- refunfuña Irene. 
Pasan unos segundos y vuelven a dejar de tocar la puerta. 
- Chicas, por favor, abrid, se que estais ahí- pide la melodiosa voz inglesa de Stefan. 
Abro rápida los ojos y me levanto corriendo para abirle, pero Irene ya se ha espabilado milagrosamente y se encuentra frente a la puerta moviendo el pomo, je, esta chica es rápida para lo que le conviene. 
- Hola Stofino- saludo con voz cantarina Irene. 
Me es inevitable reír, ¿Stofino? ¿De verdad? Irene me fulmina con la mirada y vuelve su atención a Stefan que nos mira divertido, normal, cualquier persona nos habría tomado por locas, lo de Stefan es un verdadero logro... 
- Buenos días, Ana, Irene... María- alza un poco la voz saludando a María, que está en la cama, aun. 
- Ey...- murmura ella adormilada. 
- En fin, que venía por...- dice y comienza a leer un sobre amarillo de correos- un paquete para Irene González Arriaza, un paquete urgente más bien-sonríe leyéndo un informe del correo- Bueno, lo dejo en tus manos, hay que recojerlo en la oficina de correo 57 A Oxford Street y,...- dice rebuscando en una bolsa grande de tela- esto también- sonríe por último entregando a Irene una carta. - Bueno, me voy, que hay mucho trabajo que hacer, adios chicas- se despide no sin antes guiñarme un ojo, sonrío y le imito. 
- Chaitoooo- ríe Irene antes de cerrar la puerta y dejarse caer en ella, suspirando y con la mano en el corazón- ¡¡Qué tío más buenorroooooo!!- ríe dando saltitos. 
- Claro, Irene, ¿qué dice la carta?- pregunto curiosa. 
- Cotilla- responde tirándose en su cama y abriendo el sobre, saca la carta y se pone a leerla para sí- Ajá... Pero... que mujer.....jolin. 
- ¿Qué pasa?- ordena María ya más despejada mientras sale del lavabo de asearse. 
- Mi madre me ha mandado a Wendy, dice que no lo soporta, que no para de piar más que antes cuando yo estaba, que se olvida de darle de comer y blablabla... que me lo ha enviado, vamos- aisnte aun observando la carta- Que mi pajaro ha viajado a Londres, vamos, y que Ana va a ir a recojerlo vamos...- sonríe ahora. 
- ¿Que qué? Oye guapa, a mi no me pases tu pollo- río molesta. 
- Oh, si, me la debes- dice maliciosamente. 
- ¿¡Qué te debo yo a tí!?- exclamo indignada. 
- Me lo debes y punto, ¿es que tienes que preguntar por todo?- gime y me empuja al baño- venga, date una ducha, te vistes, vas a recojer al precioso de Wendy y de paso llevas la ropa a la lavandería, ¿OK?
- ¿Hola? ¿Perdona? Repite- balbuceo, pero bueno, como me usan. 
- Mira, Doña, Ele, Marta y yo vamos a ir a preguntar por trabajillos, TÚ irás a recojer a Wendy y a la colada en las tiendas esas raras, ¿ya lo cojes, o tengo que volver a repetirlo?- dice lentamente, vamos, como si yo fuera cortita. - Venga, no digas nada y calla- me empuja a la ducha y la enciende empapándome todo el pijama, grito, por supuesto 
- ¡¡¡ESTÁS MAJARA REMATADA!!!- chillo. 

A los veinte minutos estoy bañada y... jo, mi pijama también. Me seco el pelo con una toalla refunfuñando y me lo peino rápida y me seco el pelo, lo trato durante media hora y salgo del baño. Ya no hay nadie, jolines, si que se han ido rápidas. Me pongo la ropa interior y aunque parezca una locura, me da por ponerme un lindo peto vaquero corto sobre una camiseta de mangas cortas azul marino. Me quedaba bien y es cómodo, la ropa perfecta, me recogí el pelo en una trenza y cojí una cazadora impermeable, tambien del color de la camiseta... hoy predijeron lluvia, y mi lema es: mas vale prevenir que curar, o por lo menos hoy, je. No me maquillo, como mis amigas dicen, soy light, o al natural. 
Cogiendo el sobre de correos, mi bolso y una gran bolsa con la ropa sucia de estos tres días (que tampoco es mucha) y salgo de la universidad. Hace un buen día, el cielo tiene alguna que otra nube pero está soleado y celeste, como lo es, vamos... me gustaría que Gema lo viera, siempre dice que Londres es gris y melancolica... No corre a penas una brisa, fría, pero no viento al menos, me extraña que dieran para hoy lluvia torrencial, o los del tiempo se han equivocado, o salÍ yo y todo se puso multicolor, yo votaría por la segunda. 
- A ver- me digo para mi misma mientras observo un pequeño mapa y camino hasta la parada del bus- Oxford Street... conde,¿ y eso donde está?- mascullo y alzo la vista al frente, hay que estar atenta, con tanta gente una cualquiera pasea tranquila.
A mi lado pasan dos jóvenes y al verme sonríen y cuchichean entre sí, ríen y cuando los paso escucho a mi espalda "Ey, pretty" ... pongo los ojos en blanco, y yo que creí que eso solo eran cosas de españoles. 
Me subo al autobus, aun ilusionada, y descubro en el viaje que Oxford Street es una de las calles principales de Londres, pues vaya... a ver como encuentro una oficina de correos allí, caray. 
Me bajo en la parada más cercana y resoplo, concentrémonos Ana... Comienzo a andar y antes de intentar encontrar la oficina entro en una pasteleria y me compro un acaramelado croasan, ñam ñam...está increíblemente bueno, dulce y esponjoso relleno de chocolate, hum. 
Me paso la lengua por los labios y sacando un espejito del bolso compruebo que no tenga chocolate, bien, perfecto, todo limpio. Por fin, tras alguna que otra preguntita en inglés encuentro al Post Office London Bridge de Oxford Street,nº 57 A... Y vaya coñazo de título ¿no?
Entro y saludo amablemente a la dependienta, le entrego el sobre y ella asiente sonriendo. 
- ¿Wendy, eh? Yo también tengo un inseparable- dice mientras desaparece tras una puerta y vuelve con una jaula. Sonrío al ver a Wendy sana y salva (creo que es macho pero bueno, Irene nunca tuvo mucha imaginación para los nombres), me moriría si le hubiera pasado algo, mejor dicho me asesinarían si le hubiera pasado algo, Irene ya avirtió... uf. 
Tras firmar unos papeles  y cojer a Wendy salgo de allí. Suspiro más relajada, una cosa menos. Me muerdo el labio y gimo, ¿y ahora como se supone que voy a encontrar una lavandería de esas? Camino apresurada, observando las tiendas de un lado y otro de la enorme Avnda.
Tras un rato de pasear vergonzósamente con una jaula de pájaros, la veo, mis ojos se iluminan, ¡¡ALELUYA!!Me reprimo a bailar y me limito a caminar hasta la lavandería de autoservicio. 
No hay nadie dentro, y eso es extraño, en fin...que más da, yo entro y punto. Es bastante tradicional, de azulejos y con lavadoras seguidas unas de otras, a la derecha hay secadoras, creo, vamos, nunca estuve en sitios como estos. 
Dejo la jaula de Wendy sobre una de las lavadoras y evaluo pensativa todos los botones de esta... Dios, creí que sería más facil, debí de haber echado cuenta a mi madre cuando me enseñó a usar este trasto. Me muerdo el labio inferior. 
- De acuerdo, manos a la obra Wendy- que mejor cuando estás a solas que hablar con un pájaro que no te entiende, ¿no? Sacudo mis manos chocándolas y me inclino hacia el aparato observándo lo que pone, vale, bien, perfecto, ya entendía poco en español que tenía que venir en ingles... - Bah- le quito importancia y cogiendo el montón de ropa de la bolsa lo meto en el interior de la lavadora.
Golpeo impacientemente las lozas con mis deportivas, caray, no creí que mi mayor problema en Londres sería elegir que polvos echarles al cajón de la lavadora. Escojo uno al azar y comienzo a echarlo precavidamente, cuando escucho un ruido fuera y me vuelvo, no hay nadie, creo que el dormir con Irene estando preparada a que me haga cualquier cosa me está afectando... Cuando vuelvo mi atención a el aparato hay una lucecita roja palpitando en uno de los botones, ahogo una exclamación y dejo de echar los polvos, jolin, me distraje... 
Me pongo en cuclillas y cierro la portezuela redondeada. Suspiro y me llevo unos minutos esperando a que comience a llenarse el cubículo de agua y a dar vueltas y vueltas... sonrío, yo aquí viendo como se mueve la ropa en una lavadora y mis amigas paseando por Londres buscando (se supone) algun trabajillo, y dios sabrás cuales. 
Me dejo caer en el suelo , apoyando mi espalda contra la fila de lavadoras de atrás y saco mi móvil con los auriculares, me los pongo y pulso el play, suspiro y abrazo mis rodillas apoyando mi cabeza en ellas,cierro los ojos... Me relaja escuchar a One Direction, en especial a Harry, tiene una suave y grave voz inconfundible... 

De pronto escucho como se abre la puerta de la tienda en un chirrido, me quito rápida los auriculares y paro la canción de Another World. Contengo la respiración y me quedo quieta, no me levanto para que me vean ni nada por el estilo, me da la sensación de que no debería de estar aquí... 
- ...Está vacia desde hace rato, cerraré para que no tengas problemas- dice una voz femenina, aunque desgastada, de una persona mayor- Supongo que tardarás el tiempo de siempre, ¿no, Edward? 
- Por supuesto Sra. Dawson- escucho su voz, como dije antes, inconfundible, y mi corazón empieza alatir desbocado, él...está...¡¡¡¡aquiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!
Inspiro profundamente para calmarme, e intento no reír, ni llorar... de emoción por supuesto, lo mío es grave. 
- Gracias- dice él de nuevo. 
- No es molestía, volved tú o tus amigos siempre que querais- ríe la mujer, y oigo como sale de la tienda y tras ella se escucha un sonido de llaves... ups, eso huele a problemas, ¿me he quedado encerrada con Harry Styles? 

Comienza a caminar decididamente hasta el pasillo de lavadodoras donde no sabe que estoy, trago saliva cuando reconozco su sombra en los desgastados azulejos amarillentos. Cruza la esquina y bueno... 
- ¿Hola?- balbuceo sonriendo tímidamente. 
Harry grita haciendo que ahogue una risa y no para de repetir "Oh my God, oh my God..." jeje, me recuerda al video de él y sus amigos en la sesión de fotos en la piscina cuando Louis Tomlinson se tiro sobre él dandole en sus partes... gritó justo eso.
- Ana, por dios, vaya susto que me has dado- respira entrecortadamente, que chico más asustadizo. 
-¿Tan fea soy?-bromeo incorporándome y sacudiendo el polvo de mis pantalones. Le saco una sonrisa que me hace perder el norte, le miro embobada. 
- No, al revés- su sonrisa se amplia, me ruborizo de arriba abajo, ¿me está diciendo guapa?- Me alegro de verte, pero, ¿siempre son tan raras las situaciones en las que nos encontramos? 
- ¿Esto?¿raro? Para mí esto es lo más normal del mundo- río divertida, pero caigo en la cuenta de que para mí, la simple idea de encontrarme con Harry, ya no es normal, y aunque sea secundario, lavar la ropa en una de estas tiendas y no saber lo que haces, tampoco es normal- Puede que tengas razón...- cavilo- muy normal no es lo nuestro...- sonrío ahora.
- Y...¿qué haces aquí?-pregunta él, apoyándose en la fila de lavadoras. 
- Bueno, no sé, ¿lavar la ropa puede ser?- digo con ironía. Él ríe, por dios, ¿por qué no puede tener una risa horrible para que puede dejar de mirarle? 
- Sí, ya, hasta eso llego, lo extraño es que te hayan dejado entrar, digamos que esta hora está reservada para mi colada de cada jueves- explica, no lo cojo, por lo que me mira divertido, habrá que ver la cara que tengo- Que esta hora me la reserva la dueña de esta tienda para que lave sin un torbellino de fans a mi espalda, por lo que me encierra aquí y baja las persianas. 
- Aaaah- asiento entendiendo- Y no me han dejado entrar exactamente, no había nadie... y... pasé- me encojo de hombros. 
- Oh- sonríe, no sé que le hace tanta gracia, la verdad... de pronto se oye un ruido y una persianas grises se van bajando automáticamente hasta dejar cerradas las cristaleras del local, solo hay de luz la que entra por los agujeros de esta. 
- Vaya, oscuridad- río entre dientes, Wendy pía inquieto- Tranqui Wendy- le susurro mirando a la jaula. 
- ¿Wendy?- inquiere extrañado Harry. 
- Sí, es el inseparable de Irene- informo abriendo la compuerta de la jaula y cogiendo a Wendy en un dedo. 
- ¿Irene? ¿La rubia?
-Sí- río- La rubia, ¿así la llamais? 
- Bueno, Niall tiene un mote especial para ella...- me dirije una sonrisa ladeada, de disculpa. 
- Nada bueno, preveo- sonrío de nuevo, no puedo dejar de sonreír, teniéndole al lado, ¿que fan no se habría desmayado ya?, estoy intentando con todas mis fuerzas no gritar ni reir de alegría... 
- No, nada bueno...
- Entonces están en paz, ella tampoco le tiene ningun nombre bonito reservado.- Ambos reímos.- ¿Qué escuchas?- pregunta cuando nos calmamos, señalando los auriculares. 
- Hmm... música- no quiero decirle que los escucho a ellos, SIEMPRE... para mí sería... no sé, raro. 
- No, ya, es evidente- alza una ceja, interrogante. 
- Justin Bieber- digo lentamente mientras al tanteo intento cambiar la canción que tengo por dos o tres adelante, que creo que era una de Justin. 
- ¿Me dejas escucharla?-pide elevando la comisura de sus labios en una tierna sonrisa... Lo hace queriendo, estoy segura.... ¿quién en este mundo se podría resistir a sus encantos?
- Porque no...- digo extendiendole el móvil. 
- Gracias- me sonríe ampliamente, agradecido y se coloca los auriculares. 
Pasan unos segundos y Harry agacha levemente su cabeza y sonríe divertido. 
- ¿De qué te ríes?-pregunto extrañada. 
- Emm...- Harry ríe suavemente- creo... que esto no es Justin Bieber. 
- Oh, por dios- susurro, habrá que ver que le he dado a escuchar. Me devuelve los auriculares y el móvil. 
Oh, no, le dí a un video casero que hicimos mis amigas y yo... y no es un video cualquiera, estábamos imitando a España Directo, Gema era la presentadora, María la reportera, yo... ya lo veréis, Marta mi mánager y Ele la paparazzi. Decía: 
Gema: Hola España, hoy vamos a ver en este programa  a la actual novia de Harry Styles, ¿María?- estabamos en mi salón con Gema en una mesa y una tele al lado, donde salía ahora la entrevista que María me hizo. 
María: Buenos días Gema, aquí he pillado a Ana, la ahora mismo novia del cantante del famoso grupo pop, Harry Styles, dime Ana, ¿cómo va la relación? 
Ana: O sea, va de lo más cool posible- me reía y hablaba como una pija.- Ayer mismo me pidió matrimonio, me encontré el anillo en un taco, jeje- fingía una risa horrible, es más, ponía risa de cochino. 
Marta: dejad a mi cliente en paz, por favor- pedía Marta, mientras Ele aparecía con un triciclo por detras haciendo fotos con una camara de mentira. 
Ana: AHHH, DIOS, ¡¡que me acosaaaaaan!!- doy un grito agudo de pija total. 
María: Bueno, Ana, entonces va todo bien con tu novio, ¿cierto? Tengo curiosidad por como conseguiste salir con él.
Ana: Oh, eso, pues él lo consiguió, yo no... quiero decir, que él me lo pidió a mí... Se arrodilló y me suplicó " Ana, por dios, sé mi novia, sé mi novia..."- exageré poniéndome de rodillas imitando la supuesta actuación de Harry. De repente aparece Irene, bueno, Irene... con peluca de rizos y chaqueta y camiseta blanca debajo, comiendo un taco. 
Irene: dejad en paz a mi novia- masculla mientras mastica estruendosamente- ¡¡He dicho que la dejéis!!- dice gritando con voz muy grave cuando Ele empieza a echar fotos de nuevo. 
Apago el video avergonzada, ¡¡¡¡¡¡TIERRA TRÁGAMEEEEE!!!!!! 
- Emm... Harry- musito. 
- ¿Si?-sonríe él. 
- ¿Sabes español? 
- Lo...suficiente como para entender mi nombre e imaginarme la conversación viendo las imágenes- ríe asintiendo.-Y...
- Mejor no digas nada...- niego seguidamente con el rostro más rojo y caliente como no lo he tenido en mi vida. Ríe divertido. 
- ¿Sabes? Eres una chica muy peculiar, no sé... no he conocido a nadie como tú- sonríe de forma tan arrebatadora que... ¿alguien tiene un abanico? 
- Y, ¿eso es un bueno?- pregunto sonriendo tímidamente. Provocando otra de sus hermosas sonrisas de labios rosados. 
- Eso creo... tus amigas y tú sois extrañas.
- Me lo tomaré como un cumplido- asiento divertida.
Va a volver a hablar cuando se escucha un ruido proveniente de mi lavadora, ambos miramos al aparato extrañados. Sigue haciendo ruidos raros y burbujeantes cuando empieza a salir espuma de alrededor de la tapa circular, ¿qué...? 
- Pero...¿ qué mierda es esto?- murmulla incrédulo Harry, contemplando como el suelo se va llenando poco a poco de espuma blanca y jabonosa cubriéndonos hasta las rodillas y extendiéndose por todo el establecimiento. - ¿Qué le echaste?- me mira con los ojos muy abiertos. 
- Eso- tartamudeo señalando el bote de cartón que cogí. 
- Oh... my God- exclama Harry cubriéndose el rostro con las manos, exasperado.- Eso nunca le eches y si lo echas nada y menos- me dice alarmado.
Voy a contestarle cuando escucho a Wendy piar, y... no está conmigo, miro hacia todos lados y no lo veo, todo está cubierto de espuma... Oh, no... mierda. Sollozo debilmente, jolín. 
- ¿Ocurre algo?- dice Harry con tono preocupado.
- Wendy, se ha escapado- digo mientras busco con la mirada a una mancha verde entre la impecable espuma. 
- Oh, problema...- murmura girando su rostro inspeccionando también el lugar. 
Me muevo bruscamente y...  piso de forma inestable el suelo haciendo que patine en él. Grito, Harry me agarra con fuerza de la cintura, llevándonos a los dos al suelo, resbalándonos con torpeza... Plashh. 
Un montón de partes de burbujas salen volando tapádome levemente la vista, las aparto y descubro sonrojándome al rojo vivo... que estoy literalmente encima de Harry. Mi respiración se detiene y parece que la de él también, nos miramos paralizados. 
Vale, de acuerdo, ahora nunca más voy a poder decir... que ir a hacer la colada es aburrido, ¿no creéis?